Comenzamos a relatar la segunda etapa de nuestro viaje por zona bretona.
Después de pasar la noche al lado del mar, nos levantamos temprano como de costumbre para continuar con el viaje, pero no podemos marcharnos sin echar un último vistazo a esta maravillosa zona de la costa. La vista a esta hora de la mañana era impresionante....
Nos dio mucha lástima dejar ese lugar tan bello, pero recogimos todo, y enseguida estábamos ya en marcha.
Después de un rato en carretera, llegamos hasta el área gratuita para autocaravanas de Guerande, un pueblecito con un casco medieval fortificado precioso.
Nada más colocarlo todo, bajamos de nuestra Dragoneta para salir a pasear y llegar hasta las murallas de la ciudad
Llegamos hasta la puerta de acceso llamada Puerta de Saint Michel, una de la cuatro que hay para acceder a la ciudad y que está flanqueada por dos torres impresionantes. Durante un tiempo es puerta estuvo ocupada por el Ayuntamiento, aunque actualmente está ubicado el Museo de Amigos de Guerandé, con una interesante colección de vestidos, trajes y piezas arqueológicas de esta zona.
Guerande es una de las ciudades medievales mejor conservadas de la región, que mantiene prácticamente intacta su enorme muralla
así que entramos, y nos dedicamos a callejear, observando los detalles, las típicas banderitas de colorines que adornan tantas y tantas poblaciones de esta zona francesa.
desde lejos vislumbramos la torre de la catedral y dando algún que otro rodeo intentamos llegar hasta ella
y notamos también lo turística que es esta población... a estas horas de la mañana ya se ve bastante movimiento por las calles
Llegamos por fin hasta la colegiata de Saint Aubin, construida en el siglo VI como iglesia, aunque hasta el siglo IX no pasó a ser colegiata.
Es Guerande una localidad que mantiene esa magia medieval, en parte debido también a que no se permite la circulación de vehículos en el interior de las murallas (a excepción, imagino de los dedicados a servicios o algunos vecinos del interior)
Nos quedábamos embobados observando todos los detalles y pasamos una mañana de lo más entretenida entre bonitas fachadas
arcos medievales
y bellos edificios
En la puerta de la colegiata, estuvimos un rato observando a unos músicos, con solista incluida, una señora que cantaba con "demasiado énfasis" diría yo jeje... después del "concierto" nos fuimos en busca del castillo que teníamos previsto visitar, que no estaba dentro del casco medieval, sino a las afueras...
Habíamos visto por internet la posibilidad de visitar un castillo en Guerande, un castillo que ofrecía una visita nocturna los lunes, a la luz de las velas, y veníamos bastante ilusionados, hasta que en la oficina de información, no sabían de lo que hablábamos ni había castillo visitable, ni nada..... después de mirar una y otra vez los folletos que había en la oficina de turismo, al fin dimos con uno en el que venía el castillo que queríamos visitar... y después de indicárselo a las chicas de la oficina de información, amablemente nos comunicaron que efectivamente exisitía, pero que estaba a unos kms. de Guerande, así que nos dirigimos hacia el castillo para pasar allí la tarde hasta la hora de la visita nocturna.
Enfrente de la finca, el aparcamiento era una explanada bien grande. Aparcamos y pasamos a ver la entrada del castillo de Careil
Estuvimos un rato paseando por la fachada, viendo los alrededores mientras hacíamos tiempo para entrar
y aprovechamos para descansar mientras comenzaba la visita
A la hora prevista, se fue llenando la entrada de visitantes y después de un rato de cola en la que nos atendían con ropajes de época, la visita comenzó
Yo pensaba que nos llevarían por corredores con candelabros o antorchas, pero no, en realidad nos pasaron por unas cuantas estancias, todas ellas iluminadas exclusivamente con velas, y en las que los personajes ataviados con ropa de época, nos iba explicando los orígenes del castillo y todos los detalles.
En realidad, la visita fué más vistosa por lo original de la iluminación, que por otra cosa... la guía nos explicaba el mobiliario que nos íbamos encontrando a nuestro paso, y después dejó paso a otro actor que nos explicó otro montón de detalles
para finalizar la visita, que fué más corta de lo que esperábamos, el chico nos sacó al patio de la entrada principal y ayudado por uno de los visitantes, intentó mostrarnos algunos movimientos de esgrima...
El caso es que pasamos un rato entretenido, aunque sinceramente esperábamos que la visita fuese otra cosa... pero tampoco estuvo mal... distinta, diferente a la mayoría.
Como no podíamos dormir en el parking del castillo, nos dirigimos de nuevo al área de Guerande que pillaba muy cerquita y pasamos la noche tranquilos.
Martes, 7 de Agosto
A la mañana siguiente, nos pusimos en marcha bien temprano... el tiempo parecía algo nublado, pero se mantenía a raya.... pasamos por uno de los numerosos puentes levadizos, en donde tuvimos que esperar a que pasaran algunos barcos
y llegamos a la siguiente población a visitar, Rochefort en Terre
Nada más entrar, ya nos quedamos prendados con las bonitas fachadas.... dejamos la auto en el área específica bien cerrada y aparcada, y salimos rápidamente a visitar la ciudad. En este área había que sacar un ticket similar al de la zona azul, creo que eran un par de euros las 24 horas, la verdad es que estaba muy bien. El caso es que salimos a estirar las piernas y ver las casitas medievales
Entre las fachadas que parecían sacadas de otra época y la cantidad de flores que hay en estas poblaciones, las vistas eran preciosas....
Unas calles de ensueño
Llegamos también hasta la oficina de turismo, para informarnos de lo que no debíamos perdernos...
aunque lo más bonito de este pueblecito sin duda, son las impresionantes fachadas de piedra y entramados
Nos gustaría haber visitado el castillo, pero en esta ocasión se encontraba cerrado y no era posible la visita, así que tuvimos que renunciar a verlo, pero a cambio dimos un buen paseo por las callejuelas
Continuamos el paseo siguiendo una pequeña ruta que nos habían dado en la oficina de turismo
y llegamos hasta la colegiata Notre Dame de la Tronchaye
Como curiosidad, una leyenda cuenta que en la invasión de los Normandos, un sacerdote escondió en un tronco la imagen de la virgen con el niño, ya que estaban saqueando todo lo que encontraban,
Hasta dos siglos después nadie encontró la estatua de la Virgen. Fue una pastora la que al coger el tronco se dio cuenta de que había algo dentro, así que los habitantes de la zona decidieron hacer una colegiata a la Virgen del Tronco (Tronchaye) en lo que hoy es el centro del pueblo.
la colegiata tiene un curioso claustro tras la capilla, un jardincito en la parte trasera... imagino que para el reláx y la meditación del sacerdote....
Salimos de la colegiata y continuamos paseando hasta una zona más baja, en la que encontramos una zona más tranquila, con el río y unos lavaderos antiguos
Mientras paseábamos, nos encontramos con un matrimonio español a los que conocíamos por los foros (Jota) y con los que charlamos un rato, despidiéndonos al poco con la esperanza de vernos a menudo durante nuestros distintos destinos ya que compartiríamos parte de la ruta.
y de nuevo subimos hasta la plaza, el paseo nos pareció estupendo, el pueblo una monada
las casas muy antiguas, con entramados y ventanas muy singulares
El pozo a las afueras también me llamó un poco la atención, el caso es que hay flores allá donde mires
y regresamos hasta la autocaravana para comer. Al terminar y después de descansar un buen rato, no nos apetecía quedarnos a dormir aquí y decidimos seguir ruta hasta nuestro siguiente punto a visitar.
No lo teníamos previsto, pero unos chicos con los que nos habíamos cruzado, nos habían comentado que no podíamos dejar de ver esta localidad, Malestroit, así que llegamos hasta aquí y aparcamos en el área específica y gratuita que tienen a las afueras, pegando al camping, además nada más llegar nos volvimos a encontrar con Jota que también sentían curiosidad por conocer este pueblecito.
Como aún era temprano cerramos bien todo y salimos como siempre a estirar las piernas mientras visitábamos el casco antiguo del pueblo, al que llaman la perla del Oust, por la belleza que alberga en su interior
pasamos por el puente observando las embarcaciones
y en unos minutos nos hallábamos caminando por entre las medievales callejuelas
increíbles fachadas y edificios que parece que se van a volcar, por la inclinación que todavía mantienen
preciosas fachadas con gárgolas, figuritas y entramados tan antiguos que nos dejan embelesados, como una de las casas, a la que llaman " la casa de la marrana que hila", con sus entramados tan antiguos
y sus esculturas alegóricas con doble sentido de animales simbólicos que encarnan el vicio, la condena, etc...
justo al lado, se encuentra La iglesia de Saint Gilles, contruida en distintas etapas, una de ellas a consecuencia de un incendio...
todos estos edificios rodean la bonita Plaza de Bouffay, nombre que proviene del antiguo francés "bouffer" (soplar) en referencia al al pregonero del rey, que utilizaba una trompa para hacerse oir justo aquí.
Malestroit fue cruce importante de dos grandes vías interiores de Bretaña, por lo que era una localidad con mucho movimiento, y aún hoy parece que lo sigue siendo... desde luego encanto para visitarlo no le falta.
Otro edificio con historia es el Auditorio, lugar en el que se celebraban los juicios cuya fachada es también digna de ver, con sus escudos y entramados
y también la calle de los ingleses, en la que algunas de las casas más antiguas aún mantienen los típicos mostradores en la fachada, en donde los dueños colocaban sus mercaderías para venderlas.
El pozo, en la misma plaza Bouffay ocupa el lugar del antiguo mercado cubierto y destruido para edificar un monumento en honor a los 62 combatientes de Malestroit, muertos por Francia durante la segunda guerra mundial.
pasamos también por el ayuntamiento, en cuya fachada (y como curiosidad) se pueden ver las armas y el lema de la ciudad, una de las 9 baronesías de Bretaña: "No es de Malestroit quien cuenta sus besantes (monedas)"
tras pasear por todo el centro, llegamos también hasta la capilla del Hospital (que lo dirigen las monjitas), aunque parecía algo apagado el edificio, pudimos pasar al interior
Desde luego yo no me canso de mirar las casas...
de nuevo la calle de los ingleses, que albergaba una población muy laboriosa
después de pasear y vernos lo más emblemático, salimos y nos encontramos en el puente para cruzar en dirección al parking, y junto a él un par de molinos que todavía se conservan y siguen en perfecto funcionamiento
y así llegamos hasta donde se encuentra nuestra autocaravana, en donde nos preparamos para un merecido descanso.
Aunque hemos acabado agotados, por la noche no nos resistimos a salir un ratillo y echar un par de fotos
así que cargados con el trípode, salimos un rato después de cenar
y nos entretenemos un rato sacando fotos de las fachadas iluminadas a la luz de las farolas
y cuando nos cansamos de hacer fotos, vamos poco a poco hasta llegar al aparcamiento y nos preparamos para pasar la noche.
Miércoles, 8 de Agosto
Otro día estupendo, en el que madrugamos para aprovecharlo al máximo... En cuanto desayunamos, colocamos todo y salimos hacia el siguiente punto a visitar, que es Vannes. Para aparcar encontramos un área que forma parte del camping de la ciudad, un lugar idóneo que por unos 12 euros las 24 horas te da prácticamente todos los servicios del camping, y por supuesto ni lo dudamos porque esta ciudad es grande y no queremos dejar la autocaravana aparcada en la calle
Tras dejar todo listo, nos aseamos, y después de prepararnos salimos para conocer todos sus rincones.
Llegamos hasta la puerta principal en la ciudad, la de San Vicente que está pegando al puerto
Comenzamos a ver de nuevo los grupitos de casitas con entramados, tan coquetas y bien arregladas ellas...
y nos vamos acercando a la entrada, observando las bonitas fachadas
La puerta de San Vicente está clasificada como monumento histórico
y en ella puede verse tras sus restauraciones la estatua de San Vicente Ferrer, patrón de la ciudad y el escudo de armas de la misma.
Entramos y vamos subiendo por la calle... y nos damos cuenta de que hemos venido en día de mercado
El barullo es impresionante... casi no nos permite ver las bonitas fachadas con tanto puesto y tenderete, pero aprovechamos para ver la ciudad en este ambiente que también nos gusta
y nos entretuvimos mirando en unos puestos y en otros...
vamos caminando y observando fachadas a derecha e izquierda, a cual más bonita
dando un rodeo llegamos hasta la puerta del ayuntamiento
y por otra callejuela volvemos a adentrarnos hasta llegar a la catedral
que se encuentra casi encajonada entre preciosos edificios del siglo XV
Como estamos ya cansados, hicimos una parada en uno de los bares de la placita para tomar unos moules con patatas fritas... deliciosos...
Y por supuesto no podemos evitar entrar a ver la catedral
en la que se encuentran los restos de San Vicente Ferrer
al salir, continuamos con el paseo
las fachadas siguen pareciéndonos impresionantes
y llegamos hasta la puerta de la prisión, otra clasificada como monumento histórico y uno de los accesos más antiguos a la ciudad
en la edad media se le llamaba Puerta de San Paterno, en honor al barrio en el que se abre, pero al utilizarse como prisión pasó a denominarse torre del Condestable, y más tarde, Puerta Prisión
En el siglo XV la puerta y sus torres se dotan de matacanes y bocas de fuego, con sistema doble de puente levadizo
salimos por ella, y nos paseamos por el exterior de la muralla que también está bastante bien conservada
testigo directo de 1.500 años de historia militar
y dando un rodeo, continuamos viendo los jardines externos
las edificaciones anexas a la muralla nos encantan, podemos pasar y visitar algunas de las zonas externas
y pasamos también por delante del castillo-Gaillard, que ahora hace las funciones de museo.
desde aquí, y rodeando la muralla volvemos de nuevo hasta la puerta de San Vicente y como estamos ya algo cansados nos dirigimos a un parque cercano y tomamos un bocado.
Después de descansar bien, y como queremos ver otra vez la zona más céntrica sin tanto tenderete, ahora que ya es por la tarde, volvemos a subir por la calle principal
ahora la pequeña plaza está vacía y podemos contemplar sin problemas todas las fachadas
no nos cansamos de mirar en todas direcciones, no me imaginaba yo Vannes de esta forma la verdad, no sabía que su casco antiguo era tan bonito.
sin duda me ha parecido mucho más bonita de lo que yo esperaba
Al terminar los paseos, y cansados como estábamos, volvemos hasta la parada del autobús que nos llevará directamente a la parada del área
Cuando llegamos, descansamos un rato y aprovechamos el resto del día para lavar y secar la ropa, la autocaravana y por último, nosotros.
Jueves, 9 de Agosto
El sol nos vuelve a sorprender un día más, y eso hace incluso que nuestro humor sea estupendo (aunque a nosotros nos hace falta poco para estar de buen humor, jeje) , hemos descansado bien y tras un buen desayuno,
nos preparamos y salimos de nuevo de Vannes para llegar a nuestro siguiente destino, Josselin. Casualmente, cuando llegamos al parking nos encontramos con el coche de Google, y no se me escapa, jeje... el cazador cazado...
El aparcamiento es justo al lado del río Oust, junto al que se encuentra esta bonita localidad, y en cuanto llegamos nos lavamos y arreglamos para pasear y conocer el pueblo, como es habitual
Llegamos hasta una puerta posterior del castillo, aunque a mí personalmente me parece preciosa, pero como está cerrada seguimos subiendo unas cuantas calles empinadas más hasta llegar a la oficina de turismo
Esta subida es algo más empinada, por lo que cuando llegamos necesitamos parar un poco a recuperar el aliento.... ufff
Llegamos a la plaza y entramos en la catedral
que también nos parece una preciosidad de edificio, entre románico y gótico
Entre callejuelas y entramados vamos paseando y admirando los antiguos edificios
entre los que encontramos el más antiguo de todos, impresionante, verdad?
cuando llegamos a la zona más alta vemos (como nos indican en la oficina de turismo) el área para autocaravanas que hay aquí, y decidimos bajar a por la auto y subir hasta esta parte del pueblo para pernoctar
Volvemos a la plaza y mientras nos encandilamos observando de nuevo la catedral y los edificios de alrededor miramos para llegar también hasta el castillo, que es uno de los motivos de nuestra visita a este pueblecito
Las casas tan bien conservadas que da gusto verlas y observar los entramados
y llegamos a la entrada del edificio.
Además de la visita al castillo, también hay una exposición de muñecas visitable, en lo que eran los antiguos establos, aunque nosotros decidimos entrar directamente.
pasamos y comienza una visita guiada
El castillo es sólo visitable en parte, pues es privado y su dueño, el actual Duque Josselin de Rohan, vive en él, por lo que la guía que nos acompaña nos muestra las pocas salas que se pueden visitar y nos explica con detalle cada parte de la fachada
El edificio posee una fachada en estilo gótico flamígero impresionante, en donde cada una de las galerías que se extienden entre las ventanas luce motivos diferentes y en el centro, la divisa de los Rohan, "A PLUS".
Los jardines emulan el estilo de Versalles
El interior, aunque la visita es corta, nos parece también estupenda, como al pasar al comedor, en cuyo fondo podemos ver una estatua ecuestre del condestable Olivier de Clisson, y alrededor de la sala, paneles de roble esculpidos, adornados con los nombres de la esposa, Herminie, y de los niños del Duque Alain de Rohan.
Y para finalizar también nos comentaron sobre la construcción del torreón anexo, que también se utilizó algunos años como vivienda.
La parte de atrás del castillo da directamente al río, y la visión de las murallas tanto desde arriba como desde abajo, es espectacular
Después de pasearnos por los jardines un buen rato, y admirar la fachada y el río desde la parte de arriba, decidimos ir saliendo de aquí para llegar otra vez hasta donde tenemos aparcada la Dragoneta.
mientras bajamos seguimos flipando con las diferentes fachadas...
la puerta lateral del castillo me sigue pareciendo de cuento
y justo al lado del aparcamiento, junto al río, hay un negocio de alquiler de canoas y kayaks. Nos acercamos para ver los precios y nos parecen asequibles, así que los chicos se montan en un kayak y nosotros nos decidimos por una canoa, que la vemos más segura, jejeje
Desde el río la vista de la muralla del castillo se ve aún más impresionante...
Además el día nos acompañó con un sol precioso que ayudó bastante para que el paseo se diera fenomenal
Y al terminar, nos vamos rápido hasta la auto y subimos hasta el lugar que nos indicaron por la mañana, vemos también una iglesia de la que me sorprende la puerta principal... pedazo de persiana gigante que hay en la ventana... yo alucino...
Como ya llevamos muchas horas de ajetreo, dedicamos unas tiempo a comer y descansar, que ya nos hace falta...
Pero como somos bastante inquietos y no podemos parar mucho rato, en cuanto nos vemos descansados volvemos de nuevo a pasear por las callejuelas, descubriendo casitas diferentes y a cada paso, más antiguas
Encontramos otro camino para llegar hasta el río
y nos decidimos a cruzar el puente para ver la otra parte de la población
más casitas... observamos una gran cantidad de coches británicos y nos damos cuenta de que la mayoría son propietarios de esas casitas tan monas, detalle que me parece curioso... aunque no me extraña, ya que estos pueblecitos bretones se ven perfectos para un buen retiro en cualquier época del año.
después de admirar el castillo desde lejos, volvemos sobre nuestros pasos y entramos a un jardín que encontramos en la zona baja del pueblo
la verdad es que los paseos por esta zona se nos hacen gratificantes... pero se hace algo tarde ya, y comenzamos el regreso hacia la auto.
Volvemos a pasar ante la Basílica Notre Dame du Roncier, y su bonita torre
y en un momento estamos ya en nuestra auto, cenando y descansando de nuevo.
Por la noche, y como nos gusta ver la iluminación nocturna de estas calles, salimos Toño y yo para dar un paseo cámara en mano (los chicos ya no quieren dar un paso más... se niegan, jeje)
El castillo es precioso, sin duda...
y después de este agradable paseo nocturno, vamos por fin a descansar tras un día bastante movidito.
Viernes, 10 de Agosto
Comienza un nuevo y estupendo día, de momento el tiempo nos sonríe así que aprovechamos al máximo. Nos levantamos prontito y después de desayunar y recoger todo salimos hacia nuestro siguiente destino, Pontivy
Nada más dejar la auto en la zona autorizada para autocaravanas, salimos en busca de la oficina de turismo, y nos sorprende que está ubicada dentro de un barco... creo que es la primera que veo algo de este estilo....
Uno de los chicos es español, lo que facilita la comprensión y nos explica en perfecto castellano lo más importante para visitar siguiendo una ruta ya prediseñada, así que salimos dispuestos a dar un buen paseo y ver y conocer la que durante un breve lapso de tiempo, en la época que gobernó Napoleón fue también capital de Francia (o al menos eso nos dijo el chico que había en la oficina de turismo), y la influencia napoleónica se nota en buena parte de sus edificaciones.... comenzamos por pasar por la Basílica Notre Dame de Joie (Ntra. Sra. de la Alegría)
y también por la capilla Saint-Ivy o de la congregación de artesanos, una pequeña construcción que pasa casi desapercibida si no te fijas
llegamos hasta la plaza del Martray, punto de encuentro para los ciudadanos desde siempre, situada cerca del mercado y de las casas con porche, que acogía a los comerciantes los días de mercado. Durante la cuaresma, era tradición un juego denominado "la quintaine" en el que los hombres que se habían casado en los últimos doce meses, subidos en un carro tirado por hombres, tenían que quebrar tres lanzas contra un poste decorado con las armas de los Rohan, entre las risas y los aplausos de los espectadores
Seguimos paseando, y llegamos hasta la "Rue du Fil" (la calle del hilo) calle con bellas casas de entramado, que evoca la industria y el comercio de la tela que marcaron la economía de Pontivy
muchas de las casas eran construcciones mixtas, piedra en la planta baja y paneles de madera en los pisos altos. En algunas y para evitar las deformaciones de las fachadas se utilizaban listones colocándolos en forma de cruz de San Andrés.
y poco a poco, llegamos hasta el castillo.
De característica arquitectura militar bretona, con torres redondas, aunque sólo se conservan dos de la fachada principal, las otras parece que fueron destruidas o muy deterioradas
Pasamos, y visitamos primero una exposición y algunas maquetas que hay en la misma entrada
En el patio podemos ver la bonita escalera circular, aunque a esa zona no está permitido el acceso
después bajamos a los sótanos
y aún podemos visitar un par de salas que todavía se conservan, la chimenea me parece impresionante
otra exposición de un artista contemporáneo nos permite visitar algunas salas más,
y llegar hasta el paseo de ronda de una de las torres circulares
al terminar, bajamos de nuevo y llegamos hasta el fondo del patio, en el que hay otra sala para visitar
observamos una gárgola pegada a la pared, algo que no había visto nunca
La sala resulta ser una pequeña capilla
y esto es lo que guarda el castillo de Pontivy en su interior, más o menos...
volvemos de nuevo a callejear, para recorrer la otra zona de la ciudad,
y paseamos recorriendo el márgen del río para llegar hasta la auto
como ya hemos terminado de ver lo más importante, no llevamos prisa y nos recreamos con el paseo
y mientras vamos comentando lo que hemos visto, disfrutamos viendo la orilla del río y los edificios
Nada más llegar preparamos algo para comer y nos dispusimos a descansar que ya tocaba.... y a una buena hora de la tarde, decidimos movernos y salir en marcha para llegar al siguiente lugar que queremos visitar, Pol Fetan Village. Aunque cuando quisimos llegar ya no era hora para visitarlo pues la visita ocupa buena parte del día y ya no nos iba a dar tiempo a ver nada.
Así que nos dedicamos a contemplar los campos de los alrededores...
Por la noche, había un concierto dentro de la villa de una chica que cantaba celta y tocaba el arpa, Cecile Corbel
Sábado, 11 de Agosto
El sábado amaneció un día estupendo, y dispuestos a visitar la villa de Paul Fetán nos levantamos y desayunamos cuanto antes. Después de asearnos y estar ya todos dispuestos, salimos hasta la puerta de entrada y comenzamos la visita a un poblado que se supone anclado en el año 1000...
Pasamos la mañana entre casas típicas bretonas y utensilios de trabajo pasados de moda... pero la ambientación está muy conseguida...
Las casas son todas una monería, se pueden visitar por dentro y observar también mobiliario y detalles que, a media mañana te explican (en un francés muy avanzado, jajajaj)
También podemos ver las pequeñas huertas de que disponen...
A partir del mediodía, el poblado cobra vida, pues aparecen los actores, haciendo de lugareños y trabajando cada uno en su casa, como harían antaño... el panadero, el herrero, etc...
Lo cierto es que las casas forman un conjunto encantador
Podemos ver el techado de la zona del mercado o lugar de reunión de los vecinos
Y después llegamos hasta un par de granjas en las que hay cerdos y otros animales
Más atrás también vemos una zona de juegos, en las que vemos los objetos que usaban para jugar tanto niños como grandes
objetos de otras épocas, con la que se entretenían y pasaban las horas de ocio
Nos animamos a probar los juegos, y pasamos un rato estupendo compitiendo entre nosotros
Las ropas que se utilizaban también llaman la atención
Utensilios que aunque conocemos por oírlos mencionar, la verdad es que para nosotros son bastante raro verlos, y no digo nada mis hijos, jeje
También hay una de las casas que en su interior es una tienda de souvenirs, y te puedes llevar cosas que los mismos "habitantes" realizan durante su trabajo en la villa
Para terminar la visita damos un paseo por la zona más exterior, en donde están los campos donde pasta el ganado, tienen graneros
El paseo es muy relajante, ya que el paraje es precioso
y poco a poco regresamos hasta la zona de salida de nuevo, despidiéndonos de un lugar que posee un encanto especial por estar envuelto en ese halo ancestral que aunque nos resulta anticuado u obsoleto, nos gusta contemplar.
Sin perder tiempo, decidimos salir del poblado cuanto antes y nos dirigimos hacia otra localidad que llevábamos señalada, La Faouet
Después de colocarlo todo, bajamos buscando la oficina de turismo
Lo más destacable era el mercado (Las Halles) de finales del siglo XV, con 53 metros de largo y 19 de ancho, unas construcciones muy bonitas que hacían posible el intercambio de mercaderías sin importar los días lluviosos
Había un par de iglesias de interés, pero no estaban exactamente en La Fauet, sino unos kms. en las afueras, por lo que decidimos comer tranquilamente en la auto y después dimos un paseo por el pequeño pueblecito para ver las casitas y callejear un poco antes de marcharnos
Una de las iglesias, Notre Dame de la'Assomption, también nos llamó la atención por su tejado a cuatro aguas y estilo pagoda, aunque había una boda en ese momento y no quisimos entrar por no molestar, pero debía ser también muy interesante en el interior
Tras un buen paseo, volvimos hasta el aparcamiento que estaba al lado del mercado
y nos pusimos de nuevo en marcha
Llegamos a buena hora a Concarneau y aparcamos en el área específica para autocaravanas que hay en esta bonita ciudad costera.
Nada más llegar, bajamos y charlamos con algunos españoles que también estaban por aquí estos días de vacaciones... después teníamos que revisar algunas cosas en la auto, ya que tras un par de días con problemas con el wc , decidimos investigar para ver qué es lo que estaba averiado en el poti porque la palanquita que abre y cierra la trampilla no funcionaba bien, estaba algo suelta y nos traía locos. El caso es que después de mirar bien todo el mecanismo, vimos que un tornillo suelto era el gran problema, así que todo resuelto... pero como estas cosas nunca vienen solas, tras arreglar el tornillo del baño, nos encontramos que el frigorífico no enfría nada... y volvemos a desmoralizarnos... bajamos y comentamos con nuestros nuevos amigos el tema por si pueden iluminarnos con alguna idea porque sin frigorífico (y a poco de empezar nuestras vacaciones) no vamos a ningún sitio.... tras seguir algún que otro consejo, decidimos esperar a ver si funciona de nuevo y nos arreglamos para dar un paseo por el pueblo mientras tanto...
Desde aquí queremos agradecer a estos amigos que tan desinteresadamente nos echaron un cable, y nos ayudaron a buscar alguna solución para arreglar el frigo... y esperamos algún día volver a cruzarnos con ellos de nuevo, y tomar alguna que otra cerveza para celebrarlo.
El caso es que salimos dispuestos a llegar hasta la zona de la oficina de información.
Llegamos hasta el puerto, en el que casualmente, habían montadas diversas carpas y tenderetes en plan "degustaciones de la tierra", en la que por precios asequibles te daban a probar sardinas, brochetas, vino e incluso postres dulces
El caso es que sacamos unos tickets con la intención de probar lo que por aquí se come, y nos apuntamos a la fiesta, jejeje.. nos pedimos unos platos con moules, sardinas, brochetas con salmón, y unos vinos y unas coca-colas para los chicos... nos pusimos hasta arriba e hicimos amistades también. Recuerdo que a nuestro lado se sentó un matrimonio mayor, británicos, pero que llevaban algunos años viviendo aquí, y conseguimos mantener una muy buena conversación.... la señora era muy agradable y lo pasamos genial con ella, contándonos cosas de sus hijas, y nosotros de los nuestros y sobre las vacaciones, en fin... una cena muy entretenida.
Como terminamos pronto, no vimos que también se podía tomar postre y salimos zumbando para ver la parte fortificada de Concarneau, que es preciosa.
Rodeada por el puerto pesquero y el deportivo, se alza esta bonita fortificación y para verla cruzamos por el único puente que le da acceso.
Y aunque no es muy grande, sus callejuelas empedradas nos embelesaron
Este pozo, que ahora no le damos mucha importancia porque no sabíamos nada de él, pertenecía en otra época al castillo de Keriolet, a unos kms. de aquí y que más tarde fuimos a visitar. Es en la visita posterior al castillo cuando nos cuentan que ese pozo perteneció al castillo con anterioridad.
Llegamos hasta una bonita plaza
Y tras la plaza, continuamos por la calle principal, toda llena de tiendas de souvenirs, claro...
Y llegamos por la parte alta de la fortificación, dando un bonito paseo que desde arriba ofrece unas vistas preciosas... casualmente también, nos topamos con un concierto punky y oímos algo de los ensayos
Las vistas son geniales, el puerto deportivo está justo frente a estas murallas
Y después de disfrutar un rato de ver el mar, volvemos sobre nuestros pasos y regresamos a la zona de los toldos, y es entonces cuando vemos los crépes, así que vamos raudos a por unos antes de que se acaben...
Aunque las colas ahora se hacen eternas... pero no tenemos otra cosa que hacer, jeje... así que, nos tiramos más de una hora para recoger dos crépes... qué moral....
El caso es que aunque nos apetecía volver por la noche para hacer alguna foto nocturna, volvemos tan tarde y tan cansados que ya no hay fuerzas para volver a salir a pasear... decidimos quedarnos en la auto y descansar hasta el día siguiente
Domingo, 12 de Agosto
Un sol precioso sale el domingo para darnos los buenos días, así que después de saludarlo, y comprobar que el frigorífico sigue sin funcionar, nos desmoralizamos lo justo... sabemos que sin frigorífico las vacaciones tienen los días contados, y esto tiene pinta de no tener solución...
Después de darle mil vueltas, decidimos arreglarnos, dar un paseo por Concarneau para ver la zona de la playa que no vimos el día anterior (ya que la zona fortificada ya la vimos por la noche) y salir en dirección a nuestro siguiente destino que según nos han comentado quizá haya algún taller de reparación en esa zona.
Un día buenísimo que aprovechamos paseando y viendo los bonitos edificios
Llegamos hasta el puerto de nuevo, continuando por el paseo marítimo
Volvemos a llegar hasta el casco fortificado
No me puedo resistir y le hago una foto a una chica vestida con traje de época que está justo sobre el puente recibiendo a los turistas para alguna fiesta del día.
Al final volvemos a pasar dentro... como no es muy grande, el paseo es corto y nos gustaría ver de nuevo la plaza con el aire matutino...
Se nota que el movimiento es más nocturno.. ahora está todo casi desierto
Así que decidimos dejar atrás las murallas y seguir nuestro paseo por la orilla
Precioso el mar, como el día es tranquilo podemos ver barquitos de vela navegando
Llegamos hasta el faro
Y una pequeña capillita que también teníamos señalada como singular, pero está cerrada así que optamos por dar media vuelta (el resto que vemos son barrios con casas contemporáneas así que no seguimos adelante) y volver hacia el aparcamiento.
El frigo sigue sin dar señales de vida, nosotros preocupados intentamos mantener las cosas lo más frescas posible, pero con el calor que hace la verdad se nos hace difícil que no se echen a perder ciertos alimentos.... llegamos hasta uno de los castillos que queríamos visitar, el castillo de Keriolet.
La fachada nos deja fascinados, es preciosa
Y cuando entramos, nos damos cuenta de que una de las guías que lo muestran a los turistas, es española y en cuanto nos ve y se da cuenta, nos dice que nos esperemos que ella nos guía por el edificio y nos lo enseña.
Tras un rato de espera, ya que tiene que acabar con otro grupo de turistas franceses, al fin viene hasta nosotros y nos indica que ya podemos comenzar la visita por el castillo
Castillo que después de algunas vueltas, terminó en manos de una princesa rusa, Zenaida Yusupov, esposa del conde Carlos de Chauveau, para el que ordenó que lo rediseñaran
El conde murió antes que ella (a pesar de llevarle 30 años), y tras su muerte decide irse a su mansión de Paris.
Tras la muerte de la princesa el castillo pasa por varios dueños y al final termina en manos de su nieto Felix Yusupov, famoso por su participación en el asesinato de Rasputin, pero éste también lo deja abandonado y finalmente, un particular lo compra y decide restaurarlo.
El edificio sufrió varios abandonos y saqueos, roturas de tejados y vidrieras, tormentas que destrozaron parte de la estructura... y ahora su actual dueño le está dedicando un gran mimo, restaurándolo casi como el original, basándose en antiguas fotografías e incluso planos originales.
Después de mostrarnos la fachada y la zona del exterior, la chica muy amable nos muestra primero el salón de baile, con una preciosa chimenea tallada.
Las puertas de este salón de baile también son impresionantes, con las vidrieras (ahora restauradas) mostrando reyes y otros detalles
En la pared frente a la chimenea, había una escalera de caracol (algo oculta) por la que se subía a un pequeño balconcito en el piso superior. Como la princesa era ya bastante mayor para los bailes (30 años más que el marido se notan, jajaja) pues se subía arriba para observar con quién bailaba (ya que el conde no parece que fuera muy fiel, y no ocultaba muy bien que tenía una amante (creo recordar que nos contó la guía que se trataba de la señora que gobernaba el castillo...) un buen lugar para observar y mantenerlo vigilado...
A continuación pasamos a la sala de armas...
donde la chica también nos estuvo contando detalles de su restauración
La sala de estar, en donde nos mostró el sistema de aire caliente que se utilizaba en la época (y que entonces era toda una revolución, porque además no todo el mundo podía permitírselo), aire caliente por el suelo, a través de las tuberías.
El comedor, totalmente restaurado, con muchos dibujos de armiños y lirios por el techo (los símbolos de los escudos) y ambientado también con motivos chinos
y las cocinas, salvadas milagrosamente del saqueo, ya que el azulejo no lo podían quitar sin romperlo, así que era imposible aprovecharlo y se ha conservado estupendamente. Tras las cocinas, la chica nos comenta que hay un patio en donde un pozo les abastecía de agua.... pozo que hoy en día permanece en la fortificación de Concarneau, y que a día de hoy todavía no han podido recuperar.
Al salir nos comenta las diferentes fachadas y estilos que han sido utilizados en la construcción del castillo, el ala oeste medieval, parte del ala norte renacentista y otra parte neo-gótica... en fin, un pupurri...
También nos cuenta que está trabajando para coger práctica y que su alojamiento es la bonita torre, nosotros flipamos... ¿Qué vives en la torre??? Y ella nos sonríe y nos cuenta que es divertido pero también tiene sus inconvenientes, claro... pero tiene que ser una pasada, verdad?
Nos queda por mostrar los sótanos, en los que nos muestra el sistema de calefacción por aire y como se llevaba a cabo
También nos comenta que el actual dueño del castillo (y su jefe) es muy majo, y deja este espacio para que los artistas locales puedan exponer sus obras de forma gratuita.
Por último nos muestra un torreón aparte, que el conde mandó construir, parece que para la que era su amante.
La visita ya ha terminado y estamos muy satisfechos, pues la guía nos lo ha explicado todo en perfecto castellano, además ella contenta porque tenía ganas de hablar en su idioma y nos vino bien a todos, jeje... el caso es que eso nos permitió enterarnos mucho mejor de la historia de este castillo que nos pareció fascinante, tanto por su apariencia como por su historia.
Salimos hasta el aparcamiento y nos disponemos para salir de nuevo en marcha.
El día se nubla un poco, pero nos da tiempo a llegar sin problemas hasta el nuevo punto de destino, Quimper
Las nubes amenazan con lluvia, pero de momento se queda en eso, amenaza. Nosotros bajamos de la auto y tras volver a revisar el frigorífico y hablar con otros compañeros españoles que encontramos en el parking, decidimos hacer un último intento para ver si se pone en funcionamiento o tenemos que llamar ya a un servicio técnico.
Agradecemos de nuevo la ayuda de nuestros amigos, que aunque no nos conocen de nada, no dudan en ofrecernos su ayuda.... si acaso leyeran estas líneas, nos gustaría agradecer el apoyo y la ayuda que desinteresadamente nos brindaron.
Colocamos todo y decidimos dar un paseo antes de que caiga un chaparrón
Las torres de la catedral me gustan muchísimo, se ven preciosas
Nos acercamos hasta el cruce del puente, y vamos hasta la oficina de turismo
casualmente, hay una pequeña feria al otro lado del río, con tiovivos y puestos para que monten los niños... además de un puesto de chichis (churritos madrileños, jeje) y no podemos evitar acudir al olor tan rico y comprar un cucurucho
Continuamos así con el paseo, llegamos hasta un pasaje que aparece en la ruta recomendada por turismo, aunque no le vemos la gracia
Y seguimos paseando hasta llegar a la altísima catedral de San Corentin
La verdad que es un edificio precioso
Volvemos a ver las típicas casitas con entramados que nos dejan boquiabiertos
y tras contemplar la magnifica catedral, nos metemos por entre las calles para descubrir las casitas medievales.
a cual más fascinante
aunque las torres de la catedral destacan desde cualquier punto de la ciudad
Una de las singulares viviendas, del siglo XV
después del tranquilo paseo, regresamos a la dragoneta
y con gran entusiasmo, comprobamos que el frigorífico ha reaccionado a nuestro último arreglo (le habíamos estado soplando y limpiando bien de las cenizas que pudiera tener antes de salir a pasear) y funciona, y tenemos las bebidas más que frescas!!!
como estamos ya cansados y con la alegría de comprobar que la nevera vuelve a funcionar, nos quedamos descansando un buen rato
antes de oscurecer todavía nos atrevemos a cruzar el río y visitar otra zona que nos recomiendan en la oficina de turismo
aunque hacemos una visita rápida y volvemos pronto
Los chicos deciden quedarse mientras nosotros dos salimos a hacer alguna que otra foto nocturna, aprovechando que no llueve y que las farolas como siempre, imprimen un carácter mágico a estos lugares
para mi descontento, las torres no están iluminadas, no sé si es siempre así o que esta noche no han querido encenderlas, pero estaba yo toda emocionada con la iluminación de ese pedazo de torres... y me quedé con las ganas, jeje
pero bueno, siempre hay algún rinconcito que merece la pena fotografíar...
y cuando nos cansamos de dar paseos con la cámara a cuestas, dimos media vuelta y nos encaminamos hacia la auto... creo recordar que de camino nos encontramos un establecimiento de kebabs, y como los chicos llevaban algunos días diciendo que querían tomar uno, nos los llevamos para tomarlos tranquilamente mientras descansábamos...
Después de la cena y un café con charla, decidimos meternos en la cama y descansar, ya que al día siguiente tendríamos más cosas que ver y habría que levantarse a buena hora.
Y hasta aquí, esta segunda etapa de nuestro viaje por la bretaña francesa, espero que os hayan gustado y nos sigáis durante todas nuestras vacaciones.
¡Pedazo escapada!
ResponderEliminarMuy buen blog que define perfectamente lo que se trata bloguear, escribir un diario sobre lo que hacemos, las imágenes también son muy buenas.
ResponderEliminarSaludos
Oliver
Buenas noches
ResponderEliminarQue la paz secuestre tu vida, el amor inunde tu alma y la felicidad refleje en tu cara, te deseo, de corazón todo lo bueno que te mereces.
Feliz Año Nuevo!!
Excelente y detallado reportaje. Ha sido un placer el paseo y contemplar estos bonitos rincones a través de tus fotografías.
ResponderEliminarCordial saludo.
Ramón.
P.D.: Si te gusta la fotografía y Photoshop, te invito a pasar por mi blog DISEÑO GRAFICO CON PHOTOSHOP (www.ramonferrera.blogspot.com), donde de manera desinteresada enseño técnicas muy fácil de realizar con Photoshop mediante tutoriales que explico "paso a paso". Espero te guste y sea útil.
Muchas gracias por pasar, Ramón. Y por supuesto que me pasaré por tu blog, de hecho es uno de los que habitualmente visito, ya que das muy buenos consejos y también tienes unas fotografías estupendas.
ResponderEliminarSaludetes.
Vaya viaje... casi puedo decir que he ido yo. Muy bien explicado y con "algunas" fotos para poder deleitarnos. Seguro que me servirá de mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Miguel (f248)
Que viaje tan significativo, estupendas fotos, felicidades!
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