De nuevo pasamos por Uclés

Una vez más, la aventura tiene como destino la bonita localidad de Uclés.

Aunque ya hemos estado aquí en otras ocasiones, esta vez nos desplazamos para asistir a la Asamblea de ACAMA, agradeciendo así a la alcaldesa de este acogedor municipio su predisposición a la creación de un área para autocaravanas que en breve tiene previsto inaugurar.

Con este motivo, salimos como siempre el viernes, 5 de febrero, al mismo terminar de comer... (O comimos por el camino?? mmmm.. no recuerdo, jaja)

Ahora que recuerdo en este viaje tuvimos algo de movida, porque comenzamos la ruta con mi hermano, pero antes de salir de Albacete, resulta que se le rompió la caja de cambios, por lo que lo dejamos regresando a la parcela mientras nosotros iniciábamos la marcha... hasta que a unos 50 kms. (sí, lo he dicho bien.. más de 50 kms, creo) de casa, los chicos nos dicen suavemente que se han dejado los abrigos (con la que estaba cayendo!!!) en el sofá de la abuela (en donde guardamos las autos)

Yo no sé como mi marido no los desintegró con la mirada... pero desde luego, el valor que tuvo de volver otra vez (después de tener 50 kms hechos) para recoger los chaquetones... estando como estuvo tentado de dejarlos sin ellos para que escarmentaran... menos mal que al final, la cordura hizo acto de presencia, Toño recapacitó, y tras soltar algunos exabruptos para desahogarse, dimos media vuelta y de nuevo a casa a recoger los chaquetones de los nenes... aghhhh

En fin, cuando llegamos, vemos a mi hermano tirado debajo de su auto, con la caja de cambios desarmada, y en plan mecánico intentando repararla para salir cuanto antes... nosotros, le preguntamos si quiere que lo esperemos, pero ante la duda de que finalmente no sabe si irá o no podrá arrancar, decidimos volver a ponernos en marcha, animándolo a que salga en cuanto pueda aunque sea más tarde, para encontrarnos allí.

Bueno... y una vez montados, con los chaquetones, y todo lo demás... salimos por segunda vez hacia Uclés.

Cuando llegamos, ya es casi de noche. Como siempre bajamos a saludar a todos nuestros amigos... besos, abrazos y charla hasta las tantas...

Cuando ya pensábamos que no vendría, sobre las 11 de la noche, apareció mi hermano, cansado, pero con más moral que el alcoyano, había conseguido arrancar la autocaravana y que funcionase medianamente la caja de cambios.
Y así se nos hizo totalmente de noche...

Cenamos, charlamos un rato con un café, y en cuanto pudimos nos acostamos hasta el día siguiente, pues la verdad tanto kilometro tonto nos había fundido...

Sábado, 6 de Febrero

No sé si la bandera se puso por la noche... o lo hicieron por la mañana, pero no podía faltar, jaja

En cuanto todo estuvo dispuesto, comenzó la asamblea, en la que tuvo lugar el cambio de juntas directivas y se trataron los temas que había pendientes.

Cuando quiso terminarse la asamblea ya era hora de comer, así que colocamos unas mesas y sacamos todos comida para comer conjuntamente... incluso un socio nuevo trajo un jamón con el que se "bautizó" jeje...

Y después de una larga sobremesa, en la que lo pasamos estupendamente, decidimos salir a dar un paseo hasta el pueblo, que está a escasos diez minutos...

Aunque ya conocíamos este pueblecito de otras veces, teníamos ganas de volver, ya que recordábamos que en su Monasterio se han grabado escenas de la serie "Aguila roja" jeje y como nosotros seguimos esa serie, pues teníamos curiosidad por verlo otra vez y recordar.

Una cosa que me resultó curiosa y no conocía es esta casa, cuya fachada está tan recargada, que aunque bonita cada una de sus zonas, resulta demasiado cargante

al menos en mi opinión...

Total, que recorrimos el pueblo hasta llegar a la parte más alta, casi hasta el Monasterio, aunque como nosotros ya habíamos estado dentro, pues preferimos quedarnos en la cafetería tomando algo mientras los que no lo conocían pasaban a visitarlo

Poco después, salimos del bar para volver hasta las autos y preparar la cena.

Cenamos tranquilamente, y tras una corta velada, nos fuimos a la cama.

Domingo, 7 de Febrero

El domingo por la mañana, la alcaldesa nos visitó con el fin de comentarnos algunas cosas y mientras hablábamos con ella,la acompañamos de nuevo hasta el pueblo, dando un buen paseo. Compramos algunas cosas que necesitábamos (como pan y algunas cosas más) y después volvimos hasta donde estaban las autos para comer.

Y poco más sucedió en este encuentro... después de comer, nos despedimos todos y cada uno salió en dirección a su hogar.

Y otra vez para casa, con esa sensación de pena por terminar un fin de semana estupendo, pero con unas ganas enormes de volver a salir...

Os espero en la siguiente aventura...