Una maravilla... yo flipaba en colores... la recepción, que está en la zona antigua del edificio, es una pasada... después pasamos a la zona de las habitaciones y dejamos un macuto con los pijamas (no necesitabamos más ropa, pues el resto lo teníamos en la auto...) y una bolsita con lo imprescindible de aseo por la mañana. La habitación era una monada...
y después de pasar y acomodarnos, viendo que aún era buena hora, salimos a dar un paseo. Recorrimos todo el Parador, su claustro... sus pasillos... su biblioteca...la capilla, que aunque su acceso es por el exterior, se veía también desde el interior a través de grandes ventanales, y pudimos acceder al coro, ya que su acceso sí que era desde dentro del Parador. Bueno, pues nos recorrimos todo el Monasterio, de arriba a abajo. Y después, nos abrigamos bien y salimos a dar una vuelta, pasando por delante de la catedral...
cuya fachada nos impresionó muchísimo (y que como ya estaba más que cerrada dejamos su visita para el día siguiente), hasta llegar al famoso barrio húmedo, del que tanto habíamos oído hablar...y por supuesto, cuando llegamos hasta esa zona pasamos a cada uno de los bares que nos ibamos encontrando... probando tapa y chato de vino... total... que terminamos poco menos que a gatas, jejejej cuando ya no podíamos más, dimos la vuelta y derechitos al hotel... que nuestros cuerpos no daban para más.
A la mañana siguiente, bien tempranito, nos levantamos y bajamos a desayunar (el desayuno también iba incluido) al buffet libre del Parador. Nos pusimos las botas, y después subimos a la habitación para recoger todas las cosas y dejar (con mucha pena, todo hay que decirlo...) la llave en recepción.
Después de dejar el Parador, nos acercamos hasta la auto para revisarla y dejar el macuto con los pijamas, para volver a marcharnos y hacer la visita turística por León.
Como estuve mirando por internet lo más interesante a visitar, encontré por casualidad una página en la que se hablaba de "León oculto". Se trata de seguir una ruta buscando en los monumentos y fachadas de los lugares más emblemáticos, detalles curiosos y "ocultos". Es una forma de recorrer toda la ciudad y al mismo tiempo conocer la ruta Jacobea. Me gustó la idea, y recogí la información necesaria para realizar la ruta, así que, esa mañana del sábado decidimos levantarnos temprano y recorrer la ruta de "León oculto"... sería una bonita forma de conocer lo más representativo de León, al tiempo que formábamos parte de un juego.
La mañana se nos estropeó un poco, porque comenzó una lluvia fina que duró un buen rato... pero conseguimos pasear por todo León.... y asi pasamos por lugares como la Basílica de San Isidoro...
O por la calle ancha, con edificios como la Capilla del Cristo de la Victoria...
La Diputación Provincial o Palacio de los Guzmanes...
La casa Botines, otra obra de Gaudí...
Y otros edificios destacables por sus fachadas, con bellos azulejos...
De esta forma, llegamos hasta la Catedral...
Una maravilla, que se alzaba ante nosotros orgullosa...
Una anécdota de este viaje es que antes de entrar a la Catedral, ibamos leyendo la información que teníamos sobre ella, y entre otras cosas, ponía que destacaba entre otras cosas por sus bellas vidrieras, de lo mejorcito de España. Mi marido y yo, comentamos entre nosotros, que seguramente serían destacables, pero que tampoco sería para tanto, y sería una de tantas cosas que te dicen para que vayas a ver el monumento... en esas estabamos, cuando pasamos a la Catedral... y tengo que decir que ambos nos quedamos boquiabiertos... ahora sí nos explicábamos lo que se decía de las vidrieras, pues es la mayor exhibición de bellas vidrieras juntas que he visto en mi vida, una detrás de otra, seguidas, a lo largo de las altas paredes de toda la Catedral... en fin... un espectáculo de luces (a causa de los cristales de colores) digno de ser visitado.
En fin... que para donde mirábamos, había vidrieras, y además bellísimas....
De allí seguimos ruta... pasamos por la Rua, y llegamos hasta las Concepcionistas, convento del siglo XVI que fue construido sobre un antiguo palacio. Está habitado por monjas de clausura, que viven apartadas del mundo exterior, por eso las ventanas están cubiertas por celosías de madera...
También visitamos Santa María del Mercado...
La Puerta Moneda...
Y Santa Ana...
Recorrimos las calles, cruzándonos también con bonitos parques...
Y aprovechamos para comprar lotería de Navidad, y un poco de cecina, como no... al tiempo que seguíamos observando las casas, algunos edificios con ventanales haciendo esquina...
Algo que no había visto nunca (o nunca antes me había fijado) y que después, en otro viajes, comprobé que eran más bien típicos de la zona de Extremadura.
Después de toda la mañana pateando León, volvimos hacia donde estaba aparcada la auto y nos dispusimos a comer.
Descansamos mientras veíamos un rato la tele y tomábamos un café.
Como ya habíamos recorrido León y nos apetecía movernos, decidimos salir de la ciudad y nos encaminamos hacia Astorga, ya que nos habían hablado muy bien y no nos queríamos volver sin visitarla.
Aunque la distancia no es mucha (unos 50 kms.)el viaje se nos hizo larguísimo pues había una niebla pesada (y eso que era poco después del mediodía) que no debaja ver a tres palmos de distancia.... y además, a medio camino, un loco se puso a adelantar en sentido contrario y por poco nos lo comemos con patatas...
Menos mal que al final llegamos bien, pero pasamos un mal rato por culpa de ese inconsciente...
En cuanto llegamos a Astorga, aparcamos bien la AC y nos bajamos para dar un paseo y ver la localidad hasta la hora de cenar.
Lo más impactante, por supuesto, el palacio episcopal realizado por Gaudí,
que no pudimos visitarlo en ese momento porque ya lo estaban cerrando, así que dejamos la visita para por la mañana...
Y la catedral junto a su museo...
Esto sí nos dió tiempo a visitarlo antes de que lo cerrasen... así que pudimos ver los objetos y pinturas de valor que en él se exponían.
Una vez realizada la visita, dimos un paseo por el centro del pueblo... compramos chocolates de sabores... y llegamos hasta la plaza del pueblo.
Otra cosa que me pareció curiosa y no había visto antes es el reloj que hay en el ayuntamiento de Astorga.... las figuras de un chico y una chica a cada lado de la campana del reloj, y cada media hora, o cada hora, las figuras hacen sonar la campana alternándose... curioso de ver, jejej yo me quedé hasta poder observarlo un par de veces...
En ese momento me acordé de mis hijos, pues me hubiera gustado que ellos vieran el reloj y como se movían las figuras para tocar las campanadas...
El cocido maragato, tan típico de Astorga no lo llegamos a probar, pues ya no era la hora de comer... y al día siguiente teníamos pensado salir antes del mediodía, así que eso es algo que ha quedado pendiente para la próxima visita a Astorga...
De cualquier forma, al terminar de ver las campanadas del reloj pasamos a una de las cafeterías en la plaza y nos tomamos una caña, para refrescarnos un poquito, jejejeje
Al terminar, y después de descansar un rato, seguimos la marcha... ahora el paseo de vuelta hasta la auto... pasamos por al lado del Museo del chocolate y seguimos en dirección a la Catedral, que era donde habíamos dejado la AC.
Cuando llegamos ya era algo tarde, cenamos algo y a dormir, que por la mañana, teníamos prevista la visita al palacio de Gaudí...
Y así llegó el día siguiente... nos levantamos tempranito y como era aún pronto para entrar al Palacio, aprovechamos para pasear por las callejuelas... vimos las termas romanas desde fuera... y paseamos a lo largo de la muralla... tomamos un cortado en una cafetería cercana al Palacio... y se hizo la hora de entrar a visitarlo...
Una preciosidad el Palacio Episcopal... como todas las obras de Gaudí... impactante...
Al terminar, eran ya más de las 12 del mediodía, y decidimos ponernos en marcha, pues nos quedaba un largo camino hasta Albacete.
Recogimos las cosas, y tranquilamente, salimos de Astorga con la única pena de no haber probado el cocido maragato... (otra vez será...)
El viaje tranquilo, como siempre... esta vez, deseando llegar para ver a mis hijos... pues llevaba tres días sin verlos.... pero al mismo tiempo (y aunque he de decir que estos dos días y medio dieron para mucho y vimos muchísimas cosas interesantes...)me daba pena que el viaje llegase ya a su fín... pero así son las cosas... y ahora tocaba preparar la siguiente salida...
Qué buena idea el viajar en autocaravana, así puedes desplazarte a donde quieras, sin reservas ni horarios, y llevando todas tus cosas.
ResponderEliminarDado que os queda pendiente el cocido maragato, te recomiendo que vuelvas en Semana Santa. ¡Es una pasada! mucho ambientazo en las calles, y a los niños les encanta ;)
Pues es posible, no te digo que no, porque tenemos pensado volver a subir en Semana Santa, aunque no puedo asegurarlo, pues todavía no sabemos exactamente por qué zonas estaremos... de todas formas, si no es ahora, será más adelante, jeje.. es sólo cuestión de tiempo.
ResponderEliminarSaludos.
Este finde me voy a León yo también. Tomaré muy en cuenta tus apuntes ;) Me hospedo en un pueblo cercano, Robles de Laciana, en la casa rural la bolera y así aprovechamos para hacer turismo rural. Me parece genial la idea de la autocaravana, ojalá tuviese una ;) Un abrazo,
ResponderEliminarSanti
Hola,
EliminarMe alegro que te haya gustado. Espero que lo pases genial por León, es un sitio precioso para descubrir.
Lo de la autocaravana si te gusta te animo a que busques, quizás encuentres alguna de ocasión, hay muchas oportunidades y si buscas, seguro que encuentras algo que merezca la pena.
Saludetes.
Saludetes.