Bienvenido a nuestro blog.

Antes de comenzar a leer, te recomiendo que te pongas cómodo, los relatos por lo general son largos, así que... prepárate un cafetillo (o cualquier cosa que te apetezca), relájate... y disfruta de la lectura.



Espero que te guste y vuelvas pronto para leer mi próximo viaje..







martes, 2 de noviembre de 2010

Vacaciones 2010. Alemania y Alsacia III



Martes, 13 de Julio

Otro nuevo día y otra vez un tiempo inmejorable.

Recuperados nuevamente tras una noche de sueño reparador, desayunamos y recogemos todo para salir cuanto antes del camping y emprender el camino hacia nuestro nuevo destino, Brombachsee.




Tras sopesar el recorrido que nos queda de viaje, decidimos hacer caso de las indicaciones de aquellos autocaravanistas que conocimos en Donaeworth, y que nos aconsejaron que pasaramos por este "pequeño" lago... y que resultó ser un sitio precioso. 
Así pues, llegamos a buena hora de la mañana (justo para almorzar, jajaja) y lo primero colocamos la autocaravana para pasar allí esta noche y poder disfrutar así de un día de paz y sosiego (que yo creo que ya nos lo merecíamos, jeje).

El día completo nos cuesta 10 euros y podemos engancharnos a un borne de luz, cosa que nos parece bien pues el lugar es una maravilla.




el día está algo nublado ahora, pero aún no cae una gota de agua...




Y durante todo el día nos dedicamos a eso... a descansar, a pasear por el lago y ver cómo la gente disfrutaba también del entorno...

Como el sitio está pegando a un pueblecito, el recinto se encuentra lleno de gente bañándose, practicando con la vela, y en fin, disfrutando igual que nosotros... y eso que cada vez estaba más nublo, jeje...  al final cayeron unas gotas, pero en seguida dejó de chispear y la cosa se quedó en un cielo amenazante...



Mientras íbamos paseando, descubríamos los distintos lugares de recreo de que disponía toda la zona, entre ellos, un minigolf que nos llamó la atención, y en el que decidimos pasar un buen rato jugando...




menuda paliza nos dimos, jeje... disfrutamos los cuatro de lo lindo...




Cuando terminamos de jugar, nos quedamos en el bar-cafetería que había allí mismo, y en el que decidimos comer, ya que era bastante tarde y nos apetecía probar algunas salchichas o algo típico de la zona, acompañado de una cervecica fresca...

Y al acabar, volvimos dando otro paseo hasta la auto...




y así nos pasamos el día... relajados, aprovechando para descansar y para disfrutar de un paraje encantador...



no es que el lugar tuviese tampoco nada muy especial... sencillamente era un bonito rincón, tranquilo, en el que decidimos descansar durante todo el día y reponernos para continuar nuestro viaje al día siguiente...


Miércoles, 14 de Julio

Y tras un buen día de relax y una noche de sueño reparador, volvímos a la carga de nuevo, colocando todo en su sitio en la Ac, y emprendiendo la marcha hacía la siguiente ciudad a visitar, Rothenburg ob der Tauber.


Su nombre (Ob der Tauber) que significa "sobre el río Tauber", se debe al nombre dado en principio al castillo llamado "Grafenburg oberhalb der Tauber" y que más tarde sería destruido por un terremoto.

Cuando llegamos era muy buena hora por la mañana, y enseguida que dejamos la auto en el área para autocaravanas (otra área, más bien parking, que costaba 10 euros las 24 horas) salimos disparados hacia la ciudad, para verlo todo, jeje....


Nada más entrar, vimos que el pueblo constaba de dos murallas, una más interior que la otra...


al llegar a la segunda, nos encontramos con un edificio precioso


cuya fachada ya me dejó embobada... esta localidad es uno de los lugares más turísticos por excelencia, debido a todo su casco medieval... es uno de los puntos de parada obligados en la ruta romántica.

Continuamos andando, vemos otra de las puertas... tan bonita como las demás...


y llegamos hasta la oficina de información...


y después, giramos a la izquierda, llegando hasta la plaza del mercado... impresionante.


En la plaza, a la derecha se encuentra el ayuntamiento


a cuya torre se puede subir...  y parece que hay unas vistas estupendas, aunque nosotros decidimos dejarlo para otro momento... Está compuesto por dos edificios que se unen por un patio interior, en cuyo portal se puede observar el antiguo sistema de medición de Rothenburg, que se publicaba en la Marktplat (o plaza del mercado)

En principio, observamos las fachadas que nos parecieron una maravilla... otra construcción digna de ver es la fuente de San Jorge (Georgsbrünnen),


la más grande de la ciudad, con 8 metros de profundidad y una capacidad de 100.000 litros. Sus adornos proceden del Renacimiento tardío, datan de 1608.


Otro de los edificios emblemáticos en la Marktplatz es el Ratstrinkstube (taberna de los concejales);


en su fachada, a las horas en punto, se abren dos ventanas con figuras que reproducen la leyenda del Meistertrunk (trago magistral) con una pieza alegórica.


Esta leyenda se origino alrededor de 1631,  durante la guerra de los Treinta Años, en que la ciudad fue tomada por el conde de Tilly. Según dice la tradición, Tilly hizo prisioneros a los concejales del ayuntamiento, los condenó a muerte y ordenó que la ciudad fuese quemada. El alcalde de Rothenburg le dio como ofrenda de bienvenida vino servido en un magnífico y colorido vaso de vidrio de 3¼ litros. Tilly, ligeramente aplacado por el gesto, ofreció respetar la integridad de la ciudad si alguien era capaz de beberse el vino de la jarra en un solo trago. El alcalde, Georg Nusch, se ofreció voluntariamente para el intento, y para el asombro de todos y en particular de Tilly, Nusch procedió a bebérselo de un solo trago, con lo que la ciudad fue salvada de la destrucción.

Como llegamos justo a tiempo, ya que es la parte de atrás de la oficina de turismo (y faltaban unos minutos para las doce y a esa hora salían por la ventana los muñecos reproduciendo la leyenda) nos esperamos un ratillo hasta ver el espectáculo, y después continuamos paseando por otra de las calles de esta bonita población...


otra cosa por lo que Rothenburg es tan especial, es porque en esta  siempre es navidad...


y eso se debe a la enorme tienda navideña de Käthe Wohlfahrt


en la que puedes pasar toda una mañana contemplando todo un mundo navideño, jejej... y comprar detalles para el árbol, la casa o bueno... hay miles de articulos navideños y te quedas absorto mirando tantas cositas...


además de que la decoración del lugar ya es de por sí, impresionante con sus árboles de navidad gigantescos...


Vamos, que estuvimos un buen rato curioseando por la tienda y disfrutando de un ambiente navideño fantástico, en pleno mes de julio, jejeje....

Desde allí salimos para continuar el paseo por la calle Herrengasse, una de las arterias importantes de la ciudad, y en la que se encuentra la iglesia más antigua de la ciudad, la iglesia franciscana


Y frente a ella, otra fuente también muy bella, la Fuente de los Hombres


seguimos andando hasta el final de la calle, donde se encuentra una de las principales entradas de la muralla medieval, la Burgtor o Torre del Castillo


en donde vemos la fuerte protección de las entradas a la ciudad: la torre, varias series de puertas protegidas,


y una máscara de piedra en su fachada desde cuya boca se vertía brea caliente a aquellos que intentaran asaltarla.


la puerta es también preciosa desde la parte de atrás


y nos encontramos ahora en la Muralla Medieval que rodea aún toda la antigua ciudad y que en su mayor parte es realmente la segunda muralla que se construyó para protegerla una vez que la ciudad creció, y desde la que se aprecian unas magníficas vistas del valle del Tauber que rodea todo Rotemburgo.


En esta parte nos encontramos con los Burggarten (jardines del castillo), cuyo nombre es un poco equívoco, ya que los castillos del siglo XIX no tenían jardín.
Además de los jardines, fuentes y un mini jardín botánico, aquí se encuentra también la Blasiuskapelle (capilla de San Blas), que se construyó como alojamiento para los invitados del rey, y que en la actualidad sirve como monumento conmemorativo a los caídos en las dos guerras mundiales.


En la muralla existen varias torres-entrada entre las que destacan además de ésta de Burgtor, las dos entradas a las que daba la plaza Plönlein


la plaza de Plönlein es uno de los monumentos más famosos de la ciudad.

Es una pequeña plaza con una fuente en el vértice de dos calles que van hacia las torres Kobolzeller y Siebers.

Sin lugar a dudas es el lugar más emblemático y fotografiado de Rothenburg

Continuamos hasta llegar al Bastión del Hospital que contaba con siete puertas consecutivas, un foso, y dos patios interiores, con aspecto actual del siglo XVII.


y después de ver toda esta zona, damos la vuelta y seguimos paseando, hasta llegar a la iglesia de Santiago (o Sankt Jakob)


de estilo gótico, y el mayor lugar de peregrinaje de la ciudad. Su principal atracción es el Heilig Blut Altar (altar de la sangre divina), que tiene un cristal de roca que se supone que alberga en su interior una gota de la sangre de Jesucristo


y tras ver la bella capilla, salimos para continuar nuestro paseo.

Caminando, de nuevo llegamos también hasta el edificio en donde se encuentre el museo medieval del crimen


aunque como ya hemos visto algunos parecidos, no nos apetecía entrar. Como ya estábamos bastante agotados, decidimos entrar en un biergarten (un bar, pa que nos entendamos mejor...) y tomarnos un cervezurrio que pa qué.... coincidimos con otros españoles con los que estuvimos charlando y pasamos un buen rato mientras conversábamos y nos tomábamos un refrigerio....

Al salir,  nos encontramos más adelante en la puerta por la que habíamos entrado y que tiene una subida hacia el paseo de ronda, por lo que nos animamos a subir y ver la ciudad desde las murallas...


mientras íbamos por la muralla, multitud de placas en la pared nos indicaban personalidades que habían estado aquí, o hechos importantes... una que me llamó la atención, la que indica que en esta ciudad se tomaron imágenes para la pelicula del maravilloso mundo de los hermanos Grimm... curioso, jejej


también se podía ver desde aquí una casa que no pudimos visitar, aunque venía en el plano como interesante (creo que era la casa del herrero...), desde luego por fuera es increíblemente bonita... me dejó "pillada", jeje


para terminar, llegamos hasta una de las innumerables tiendas de dulces, en las que las principales protagonistas son un dulce llamado  Schneeballen (bolas de nieve).


y que son típicos de esta localidad. Compramos un par de ellos (porque son enormes) para probarlos mientras regresábamos ya hasta la autocaravana, para descansar de la ajetreada mañana.

Nos quedamos toda la tarde en la auto, ya que además de que necesitábamos un buen descanso, caía un sol de justicia, y no nos apetecía nada andar deambulando con ese calor.... así que esperamos a que se hiciera de noche, ya que íbamos a pernoctar en esta ciudad, y cuando vimos que el sol había desaparecido y la temperatura era más soportable... nos decidimos a dar otro paseo, pero esta vez a la luz de las farolas...  y el encanto, tal como pensábamos, se multiplicaba enormemente en este entorno medieval y con esta otra iluminación.


hicimos un par de fotos a los lugares con mayor encanto...


la plaza estaba preciosa con la iluminación nocturna


y al llegar a este punto, comenzaron a caer unas gotas gordísimas... así que, dimos media vuelta y salimos disparados hacia la auto, no fuera a caer mucha agua y se nos inundase (habíamos dejado las claraboyas abiertas para que entrase el aire).

Al llegar, tomamos un bocado y a dormir... al día siguiente nos esperaba otro día intenso y había que tomar fuerzas...

Jueves, 15 de Julio

Una vez más, nos encontramos con una soleada mañana, y sin perder tiempo salimos rumbo a la siguiente población para ver su palacio renacentista, Weikersheim.

Estacionamos en un enorme aparcamiento gratuito que hay a la entrada del pueblo.


y nada más llegar nos preparamos y salimos para ver el palacio y conocer el bonito pueblo.



de nuevo, calles empedradas, ambiente medieval y casas con entramados de apariencia casi mágica...


el pueblo es una monada, como todos los demás, y no dejamos de admirar continuamente sus fachadas... hasta llegar por supuesto a la plaza del mercado o markplatz,


a cuya derecha se puede ya ver asomar el bonito palacio.


Sin pensarlo dos veces nos adentramos en el palacio


al mismo pasar, nos encontramos en un bonito patio interior


me gustó muchísimo la torre que posee el palacio...


y la fachada interior es también una maravilla...


mientras esperábamos que se hiciese la hora para entrar al castillo, nos entretuvimos en pasear un rato por sus jardines, realizados al estilo de Versalles...


una auténtica belleza de estilo barroco, con múltiples estatuas, fuentes y caminos diseñados en forma geométrica


que acaba en lo que se denomina La Orangerie, situada enfrente del palacio, que está considerado como un punto arquitectónico culminante y en la actualidad transmite una atmósfera fantástica para bodas y otras grandes fiestas. Desde allí se abre una de las espléndidas vistas de las laderas de la inmensa pared de piedra que flanquea el valle del Tauber.


Después de llegar hasta el fondo, dimos la vuelta y regresamos hasta el palacio


El Palacio de Weikersheim fue la antigua residencia de los Príncipes von Hohenlohe. Construido alrededor de 1.600, siguiendo el estilo renacentista, posee un interior lujosamente decorado y con valioso mobiliario.

Pero al igual que en los demás palacios, me fué totalmente imposible tomar una foto del interior, debido a que estábamos continuamente acompañados por personal del recinto que nos explicaba los detalles.

Cabe destacar el Salón de los Caballeros, considerado una de las obras más hermosas de la época, con su techo artesonado, paredes pintadas, cuadros y estucados... (y de aquí pude sacar una foto, aunque como fué en un despiste tampoco es muy buena, jeje...)


El caso es que el palacio es muy bonito, las salas una maravilla y nos encantó recorrerlo... y cuando terminamos, salimos para dar un paseito por el pueblo...


recorrimos algunas de sus callejuelas


pasamos por algunas de sus torres-puerta,


y nos detenemos a veces a contemplar edificios que nos dejan boquiabiertos...


aprovechamos que vemos un supermercado y pasamos a hacer algo de avituallamiento, jejej y volvemos hacia la auto... a descansar y a tomar un bocado....

Y cuando ya estábamos otra vez con las pilas recargadas, salimos de nuevo... esta vez hacia Bad-Mergentheim para ver otro de los castillos de la ruta romántica.

Después de dar un par de vueltas sin encontrar el área, al fin damos con ella y conseguimos aparcar la dragoneta en un lugar estupendo, por el que nos piden 5 euros por pasar la noche.

Salimos pitando porque queremos ver el castillo antes de que lo cierren, así que nos dirigimos cuanto antes al casco histórico... y enseguida damos con la markplatz (o plaza del mercado)


Nos encontramos con bastante ajetreo, parece que hay bastante movimiento...


nos dirigimos directamente hacia el ayuntamiento, que es donde está la oficina de turismo


En Bad Mergentheim se encontró desde 1525 hasta 1809 la sede principal de la Orden Teutónica.

Desde esta plaza, nos fuimos directamente hacia la entrada del castillo


Todavía hoy el castillo de la Orden Teutónica destaca por sus maravillosos interiores y una capilla.


También alberga el Museo de la Orden Teutónica, que ofrece una interesante visión de conjunto de lo que representaba esta orden militar. También hay la oportunidad de ver el interior del castillo, con sus salones y frescos. Se puede ver también una bella escalera de caracol, en cuyo techo hay un sol que se puede observar desde la base y conforme se va ascendiendo... preciosa visión.


Diferentes exposiciones se celebran a lo largo del año sobre el tema de la Orden.

Después de recorrer las salas y las diferentes exposiciones, salimos del castillo y nos encaminamos hacia la auto para descansar, que el día ya había dado mucho de sí y necesitábamos un descanso...



Cenamos tranquilamente, mientras anochecía, y en cuanto notamos que el sueño comenzaba a aparecer, nos tumbamos para descansar y tomar fuerzas para el día siguiente.

Viernes, 16 de Julio

Como nos levantamos bastante temprano, antes de irnos pudimos ver como en la explanada pegada al aparcamiento, que era un complejo deportivo, llegaba un helicoptero ante la mirada ilusionada de decenas de chavales (que habían estado entrando mientras nosotros desayunábamos). Parecía la llegada de algún tenista (lo digo porque muchos llevaban raquetas...) o algún deportista conocido, pues levantó bastante fervor entre los chicos a la llegada. Mediante un altavoz se oía alguien comentar y decir cosas a todos los espectadores.

Con todo ese alboroto, salimos de la zona y nos dirigimos hacia nuestro siguiente destino: Wurzburg.


El lugar que escogemos para aparcar es un parking público con barrera situado justo en la misma plaza (y en la misma puerta) del Palacio Residenz, edificio declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO, en este aparcamiento se permite la pernocta y el estacionamiento durante 24 horas por precio reducido.

El aparcamiento es enorme (ocupa casi toda la plaza) así que en cuanto paramos, colocamos todo y nos preparamos para salir cuanto antes a recorrer la ciudad.

Si he de ser sincera, me espera una ciudad grande, pero no esperaba la belleza que allí encontramos. Lo primero que me llamó la atención es que es una ciudad con multitud de cúpulas y torres de iglesias y otros edificios...


y que nos íbamos encontrando a cada paso, conforme nos adentrábamos hacia el casco de la localidad.


un poco después, nos encontramos con el edificio del ayuntamiento, al que pasamos, pero no pudimos visitar


y más tarde, llegamos a la plaza del mercado (markplatz), en donde nos encontramos con una iglesia que me llamó muchísimo la atención por su color rojo fuerte, llamada Marien Kapelle o Marktkirche


es una iglesia gótica realizada en piedra arenisca roja y dorada cuya aguja fue copiada de la de Esslingen.
En el interior, las estatuas de Adán y Eva, y la tumba de un abad, en piedra, con una copa sostenida en el pecho, San Makario, que se abstuvo de beber vino toda su vida, y cuando hubo que celebrar la inauguracion de un monasterio, y le hicieron brindar con una copa de vino hizo el milagro de la Conversión del vino en agua.


Las fachadas nos siguen pareciendo sorprendentes, bonitas... y como no, nos encontramos en pleno mercado, entre puestos de telas, vasijas, alimentos, objetos decorativos...


dulces, y demás objetos que se pueden encontrar en cualquier mercado


En este punto, recuerdo que estábamos algo inquietos pues llevábamos algunos días que la batería de la cámara de fotos nos había empezado a fallar, y no cargaba con normalidad, llegando al punto de estar prácticamente agotada al poco de salir a pasear (amos, yo ya estaba de los nervios, jajajaj) en fin, que íbamos lamentándonos de no poder hacer fotos a mansalva, y pidiendo casi a gritos un Mediamarkt... cuando casualmente, en la calle principal de Wurzburg, porqué no, encontramos un peassssso de Mediamarkt enorme... creo que nunca me he alegrado tanto de ver una tienda, jaja...


Atónitos (porque no podíamos creer nuestra suerte) entramos de cabeza al establecimiento, y mira por donde, después de entablar una pseudoconversación con el amable dependiente, resulta que tienen exactamente la misma bateria... no podíamos creerlo... el chico muy simpático nos indica que si lo deseamos, nos la ponen a cargar y en un par de horas, si pasamos por allí nos la dan con algo de carga para poder utilizarla... y nosotros, dándole las gracias aceptamos el ofrecimiento y decidimos seguir paseando y viendo el resto de la ciudad mientras hacemos tiempo para que la batería se cargue.

Al salir de allí, continuamos nuestro paseo y nos entretenemos en un kiosko en el que compramos unos bocatas para matar el gusanillo que ya empezaba a hacer acto de presencia... y así, a carrillo batiente, continuamos hasta llegar al puente que cruza la ciudad, el Puente Viejo de Wurzburgo, que fue construido entre 1473 y 1543 para reemplazar al románico que había sido destruido.

Se adornó con estatuas en 1730. Un puente precioso.


En él hay una esclusa para que los barcos puedan pasar de una parte a otra del río... y allí estuvimos un ratillo observando el trasiego de barcos grandes y pequeños...


Y al fin lo atravesamos para pasar al otro lado y subir hasta lo más alto de la montaña...


desde donde se puede contemplar la belleza de Wurzburg.. sus torres y sus bellos edificios


Subimos a lo más alto, porque ahí es donde se encuentra la fortaleza de Marienberg, posiblemente el lugar más reconocido de la ciudad y se puede ver desde cualquier punto, precisamente por encontrarse en la zona más alta de la colina.


Este lugar fue la vivienda de los príncipes-obispos durante alrededor de cinco siglos. Se construyó, más que para defender a la ciudad, para defenderse de los ciudadanos.


Pasamos al interior con la intención de visitar los museos que contiene, pero al final, sólo dimos un paseo al patio interior


observando la bonita construcción, las cúpulas


y las torres


y al final, dimos la vuelta para regresar al centro de la ciudad


Una vez terminado el recorrido, volvemos sobre nuestros pasos y nos dirigimos de nuevo hacia el casco histórico, pero varíamos el recorrido, y en vez de bajar por la parte más rápida, lo hacemos rodeando la colina, por entre las vides


Así podemos disfrutar del paisaje, las construcciones colindantes


de todo el valle, y la ciudad conforme vamos bajando...


vuelvo la vista atrás y observo el castillo desde donde estamos


y poco a poco, vamos llegando hasta la parte más baja de la colina...  justo donde se encuentra la Basílica St. Burkard


Basílica románica consagrada en 1042, a la que pasamos para admirar su magnifica decoración casi todo en estilo gótico, y de la que al salir, me resultó curioso el arco exterior para el paso de la gente en la calle...


un poco más adelante, también hay otro edificio señalado como interesante, que es una antigua penitenciaría de mujeres


seguimos en dirección al puente y nos encontramos antes de cruzarlo con otro edificio emblemático, una antigua iglesia con fachada neoclásica, que actualmente funciona como galería de arte contemporáneo.


Y ya por fin cruzamos el puente, para dirigirnos al centro de Wurgburg y recoger la batería que seguro ya podríamos poner en la cámara.


Pasamos por la tienda, recogemos la batería y como llevamos bastante sed, hace calor y nos encontramos los bares hasta arriba de gente, pues nos animamos a tomar una cervecilla....

Al rato, y ya algo descansados, salimos en dirección a la auto... por el camino, pasamos por la Catedral St. Killian


y decidimos pasar para echar un vistacillo. Obra maestra de la arquitectura alemana de los siglos XI y XII, por sus dimensiones es la cuarta iglesia románica de Alemania. El exterior conserva el aspecto antiguo y su órgano es de los más grandes de Alemania.

Después de ver su interior, regresamos ya por fin hasta la dragoneta para descansar que ya lo necesitamos.


Picamos un poco (como venimos ya de tapear no hay muchas ganas) y nos relajamos durante unas horas, mientras pasa lo más duro del mediodía.

Y poco después, salimos de nuevo, esta vez para visitar justo el edificio en el que estamos aparcados, la Residenze (o Palacio Residencial)

Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, y principal obra barroca de sur de Alemania, es uno de los palacios más importantes de Europa.


Tiene una gran escalera central (que dicho sea de paso, es lo único que pude fotografiar, el resto no dejan sacar la cámara) con bóveda sin soportes y frescos de Tiepolo


sala blanca con estucados, sala de los Emperadores, sala del jardín, e incluso, nos permitieron ver la sala de los espejos (parece que está reservada a grupos y con reserva, pero hablando con uno de los chicos que trabajaban allí, nos permitieron pasar... y es una auténtica pasada.

Pero como no pudimos sacar fotos, por si tenéis curiosidad, podéis echar un vistazo en la página web del palacio, que contiene una visita virtual.

Después de visitar el palacio, y aunque todavía hacia bastante calorcito, quisimos dar otra vueltecita por el centro de Wurzburg, y regresamos a la zona del ayuntamiento...


paseamos entre montones de torres


iglesias de distintas confesiones


y también entre antiguas casas burguesas características también de Wurzburg, como la casa Stachel, del 1413



Después de un helado y alguna cerveza más tarde, dimos media vuelta y regresamos hasta la auto para descansar de un largo día en una ciudad increíblemente bella, relajándonos mientras veíamos oscurecer y preparándonos para pasar una estupenda noche.


Sábado, 17 de Julio

Al día siguiente, después de un madrugón por error al mirar el reloj (no sé como los críos no salieron a leches con su padre, jajaja) salimos del aparcamiento en dirección a nuestro siguiente destino, Tauberbischofsheim

Y como no, a los cinco minutos de salir, surge otra de nuestras anécdotas... Toño se percata que le falta uno de los espejos del retrovisor... y no sabemos que hacer, si volver (a saber si se le ha caido en el parking, o por la calle en algún bache o qué...) o seguir adelante, pues parece difícil que vayamos a encontrarlo y si ha caído, no creemos que esté en condiciones o entero. Al final, dedicimos continuar, ya que Antonio sigue viendo por el retrovisor más grande, y aunque el que falta hace su papel, al final decidimos que no merece la pena volver para encontrarnos con un espejo roto o inservible (si es que al final lo encontramos, porque no sabríamos donde andaría el pobre).

Aunque el trayecto hasta el siguiente pueblo es corto, lo pasamos lamentando la falta del espejito, jeje... y al fin, llegamos al aparcamiento señalado como área.


A las afueras de la localidad, pero un lugar animado, ya que justo a nuestra espalda se encontraba el polideportivo y las piscinas municipales. En cuanto llegamos, cerramos todo y salimos a dar un garbeo... lo primero que nos encontramos en un bonito parque antes de entrar.



Y luego, paseando llegamos hasta la markplatz (o plaza del mercado)


Como era tan temprano, después de intentar entrar en el ayuntamiento o la oficina de información y comprobar que estaba todo cerrado, decidimos sentarnos en una terracita que había en la plaza y tomar un buen desayuno con croissants.

Al terminar, volvemos a reemprender la marcha, la fachada del ayuntamiento me resulta preciosa


la verdad que toda la plaza era bonita, aunque la dejamos para continuar el paseo por una calle que parecía principal, y nos adentramos por las callejuelas, encontrándonos con uno de los monumentos emblemáticos, la Türmersturm.


Algo que me llamó poderosamente la atención, fué la gran cantidad de ranas que se veían por toda la ciudad, en esculturas, edificios, fuentes...


las veíamos allá por donde nos pasábamos, jeje... es algo que me resultó curioso, y no le encontré explicación...

En fin, pasamos buena parte de la mañana recorriendo las innumerables calles... con sus bonitos entramados y la construcción tan característica y bella



Las antiguas murallas y construcciones nos hacían volver los ojos para contemplarlas


Los torreones


Iglesias


Cuando nos cansamos de andar, volvimos sobre nuestros pasos, compramos en una carnicería unos pinchos y rollos de carne típicos, y algunas cosas para probar, y regresamos poco a poco hasta la auto.

En cuanto llegamos, a descansar un poco, y después a preparar lo que habíamos comprado para comerlo. Pensábamos descansar aquí por la tarde, incluso pegarnos un buen baño en las piscinas municipales, y pernoctar, para salir al día siguiente, pero el tiempo comenzó a cambiar, y después de la comida, mientras estábamos dormitando un poco, se lió una buena tormenta, por lo que decidimos cambiar de planes y salir pitando de esta zona para dejar la lluvia atrás.

De esta forma, llegamos hasta Heidelberg


El punto señalado como área, era aparcamiento a la misma orilla del río, en un lugar privilegiado, en donde una gran explanada de césped y preparada incluso para hacer barbacoas nocturnas, era lo único que nos separaba de la orilla de las aguas del río Neckar.


Tras aparcar y prepararnos para pasar aquí la noche, bajamos para dar un paseíto por la zona.


El césped se veía estupendo, la gente charlando, sentados, preparando barbacoas (había algunas zonas habilitadas para ello) y pasándoselo pipa, de hecho, nosotros pensamos en cenar fuera también, si el tiempo no se estropeaba....


cuando llegamos al puente, ya era prácticamente de noche


y con las mismas, nos volvimos, ya teníamos pensado subir de nuevo por la mañana y llegar hasta el castillo, visitando la zona antigua de la ciudad... de momento, nos volvíamos para tomar un bocado y descansar, deleitándonos con las vistas del río y la gente, incluso se podían ver chicos practicando con diabolos y demás artículos circenses, jejej... eso sí, todos con su caja de cerveza en la mano, jajajaj...

Domingo, 18 de Julio

Después de una estupenda noche en la que pudimos descansar y quedar como nuevos, salimos de la auto a primera hora... el tiempo, espectacular, un sol radiante que iluminaba todo el césped y, curiosamente, nos llamó la atención lo limpio que estaba todo después de la noche de juerga que habíamos presenciado con tanto "botellón, barbacoa y demás historias...", está claro que la educación de esta gente está a años luz de la nuestra... con diferencia... los pocos trabajadores de la limpieza que encontramos, no tenían nada que limpiar, sólo vaciaban algunas papeleras


Nos ponemos en marcha y para ello nos dirigimos directamente hacia el puente más cercano que nos separa de la parte antigua


Lo cruzamos, y comenzamos a pasear por una de las arterias que nos lleva al casco antiguo


Las calles estaban vacías a nuestro paso, se notaba que era aún temprano y al ser domingo, la ciudad tardaría en despertar... pero el paseo rodeados de silencio me encantó.

Por el camino, podíamos ver en los escaparates en las tiendas de dulces los famosos bombones típicos de Heidelberg "besos de estudiante" que como todo lo que rodea a una tradición, tienen su propia"leyenda" y que más tarde (cuando abrieron) pudimos comprar y probarlos.


Poco a poco, nos fuimos acercando hasta la markplatz


Nada más llegar a la plaza, nos encontramos en la parte de la izquierda con una gran iglesia gótica, la iglesia del Espiritu Santo,


en cuyas galerías más altas se guardaban los textos de la biblioteca palatina hasta el siglo XVII

en la parte de la derecha, nos encontramos con un hotel cuya fachada se ha mantenido a lo largo de los años, es una fachada bellísima


El hotel "Ritter", que significa caballero y cuyo nombre viene por el caballero que hay representando a San Jorge, rematando la fachada renacentista tirando a barroca. Es de las pocas que resistieron las destrucciones de la ciudad durante los conflictos del siglo XVII.

Continuamos hacia delante, ya que queremos llegar hasta el castillo. Por fin llegamos hasta una larguisima rampa para llegar cuanto antes (aunque yo he leído en algún sitio que hay un funicular para subir... pero Toño no se lo termina de creer y terminamos subiendo todos casi dejandonos los pulmones en la cuesta, jajaaj)


Llegamos hasta la entrada, y cuando conseguimos entrar, nos quedamos un rato en la terraza, contemplando la ciudad desde esa altura (y recuperando el resuello, jaja todo hay que decirlo...) se muestra impresionante


las vistas de Heidelberg desde aquí son una maravilla


desde aquí también impresiona la fachada reconstruida del castillo


pasamos entonces al interior, para verlo más de cerca

una de las cosas que nos llama la atención, en una de las dependencias que siguen en pie, es una especie de sótano (que han adecuado como bar-cafetería) en la que se conserva un barril que no sé yo si no será el más grande del mundo... dimensiones colosales


Unas escaleras permiten subir a la parte más alta del barril y asomarse a la barandilla


 de 220.000 litros de capacidad. El tonel se construyó hace 200 años: Una bomba permitía extraer el líquido desde la Sala Real.
Cuando bajamos del barril, nos volvemos a dirigir a la zona del patio en el castillo...  nos encontramos ahora con otras dependencias, el museo alemán de Farmacia, donde se reúnen elementos típicos de la farmacia de los siglos XVIII y XIX.


Seguimos recorriendo el castillo, podemos contemplar ahora la bonita fachada desde dentro


nos giramos y continuamos hasta el fondo, contemplando algunas dependencias como la gran torre, una imponente ruina o la puerta Isabel de 1615, una puerta monumental que Federico V mandó construir de un día para otro(se montó en una noche) para sorprender a su esposa, Isabel Stuart

salimos por la puerta trasera, para pasear por los jardines


y recorremos el castillo por la parte exterior


realmente impresionante



cuando terminamos el paseo por los jardines, salimos de allí y fuimos bajando poco a poco hasta llegar de nuevo a la plaza del mercado


Ahora podía verse el bullicio de la gente y los turistas visitando la ciudad


Como ya estábamos hambrientos, decidimos sentarnos en una de las mesas y pedir algo para comer... mientras nos reponíamos de las cuestas y caminatas.

Y después, volvimos hasta llegar al antiguo puente (alte Brucke) que era una de las puertas de acceso a Heidelberg


justo antes de pasar por la puerta y entrar al puente, hay una estatua metálica de un mono sujetando un espejo (el espejo de Heidelberg) y rodeado de ratones


Dice la leyenda que quien toque el espejo tendrá mucha riqueza; quien toque los dedos del mono volverá a Heidelberg; y quien toque los ratones tendrá muchos hijos. No sé si será efectivo o no, pero allí todo el mundo (y me incluyo) estábamos alrededor del mono y haciéndonos fotos, jeje...

Desde el puente, una vista del castillo espectacular


Y bueno, después de contemplar de nuevo la ciudad desde este puente, volvimos sobre nuestros pasos y regresamos hasta la auto, en donde la gente ya había montado de nuevo sus corrillos para cenar y pasar una velada estupenda entre amigos


Y la verdad es que habíamos pensado salir de aquí esta noche y buscar nuestro siguiente destino, pero el sitio estaba tan bien y nos encontrábamos tan a gusto, que decidimos volver a pernoctar aquí y salir temprano en cuanto nos levantásemos.

Lunes, 19 de Julio

Y así lo hicimos, después de una noche reparadora, salimos una vez más bien temprano, para llegar hasta un lugar en el que se encuentra un monasterio que no queríamos perdernos, Maulbronn...


un monasterio cisterciense medieval de los mejor conservados de Europa.


nada más llegar, bajamos hasta la plaza en la que se encuentra, para poder conseguir las entradas, y en cuanto vemos las fachadas, nos damos cuenta de la belleza de este rincón. La fachada del monasterio ya me parece preciosa


y las casas que hay en la plaza con entramados espectaculares, nos dejan boquiabiertos





Nos acercamos al caserón destinado a la información y entradas del monasterio


Justo al lado, encuentro un enorme edificio de los que antiguamente destinaban a granero, con un montón de pisos


enfrente, la visión de las casas con entramados nos deja flipando.


Una vez que conseguimos las entradas, nos volvemos y llegamos hasta la entrada del monasterio


pasamos y nos disponemos a recorrer los distintos pasillos hasta entrar a la zona del claustro


también nos llegamos a la iglesia del monasterio, de estilo románico, la nave de la iglesia está separada en dos por una balaustrada de piedra, que delimita la actividad espiritual de los monjes y la actividad secular de los frailes laicos


Un dato curioso es la imagen del Cristo crucificado, que en el solsticio de verano, el 21 de junio, un rayo de sol atraviesa una vidriera e ilumina la corona de espinas de Cristo, creando como rosas rojas en el lugar de las heridas


Parte del mobiliario es una sillería para 92 monjes, hecha de madera de roble y ricamente decorada


volvimos de nuevo hacia el claustro y llegamos hasta la sala capitular


un breve paseo nos permitió descubrir la belleza en algunos de los rincones, como sus ventanas...


o los techos y frescos de algunas salas


y después de un extenso recorrido, salimos de nuevo hasta la gran plaza, y paseamos entre sus edificaciones


subimos por unas escaleras que llevaban hasta una especie de camino de ronda


y que nos permitió gozar de una preciosa vista a través de los tejados


una vez que ya habíamos satisfecho nuestra curiosidad, bajamos, y regresamos poco a poco hasta la dragoneta, para descansar un poco de tanto paseo.


Ya de vuelta, nos ponemos en marcha, porque queremos llegar cuanto antes a nuestro siguiente destino que pilla cerca, y así aparcar en el lugar adecuado para pernoctar esta noche, es el área para autocaravanas de Baden-Baden


Como queremos visitar la ciudad, antes de salir comemos y descansamos un rato, para dedicar el resto de la tarde a visitar esta bonita ciudad, cuya mayor encanto son sus balnearios y aguas termales, famosos en el mundo entero.


Comenzamos el paseo por una zona que parece una arteria de la ciudad, la Lange Strasse y llegamos hasta  Festspielhaus o Palacio de los Festivales, la segunda sala de conciertos y teatro de ópera más grande de Europa


seguimos caminando, y empezamos a subir una colina, en busca de la Stourdzakapelle, una capilla rumano-ortodoxa que encontramos cerrada y no podemos visitar, después de sudar un rato para llegar a lo más alto, jejeje de todas formas, por fuera es bastante bonita y nos damos por satisfechos


desde arriba, las vistas de todo Baden-baden son fantásticas... comenzamos a bajar de nuevo, entre el riachuelo y la vegetación


y llegamos hasta donde se encuentra el punto de información, situado en un edificio llamado Trinkhalle


Un corredor construido entre 1839 y 1842, con columnas corintias y 14 frescos.



justo pegado a su derecha, se encuentra la Kurhaus


balneario que además alberga el maravilloso casino, también con renombrada fama, por ser (según Marlene Dietrich) el más bello del mundo debido a lo ostentoso de sus decorados, inspirados en los palacios reales franceses


la verdad es que es una zona muy extensa con diversas actividades y el lujo se ve por donde quiera que pases...


al casino entramos sólo hasta la recepción, creo que hay que entrar con traje y corbata, y de todas formas no es algo que nos llame excesivamente la atención, pero ver el lujo de la entrada no podía perdérmelo, jaja



Bueno, pues seguimos caminando, y nos encontramos ahora con el Teatro, otro edificio emblemático al estilo de la Ópera de Paris


continuamos por esta zona, hasta llegar a la Avenida Lichtentaler, parque mundialmente conocido


con unas 300 clases de árboles y especies vegetales...


la verdad es que la variedad nos resulta asombrosa...


tantas plantas a lo largo de toda la avenida, el paseo resulta bastante gratificante


y cuando acaba la avenida, buscamos en una de las calles la Iglesia rusa


en estilo bizantino, la única que he visto hasta ahora católica y con cúpula de cebolla...


por lo que estuvimos viendo en la entrada (porque dentro una señora que limpiaba no nos dejó pasar) es una iglesia católica pero que la lleva una comunidad rusa... los letreros del panel de anuncios eran curiosos, jejej

continuamos el paseo de nuevo... los edificios particulares también nos llaman la atención...


llegamos hasta otra iglesia, la Stiftskirsche


ya estamos algo cansados, pero continuamos para ver la última parte, pensado que cuando acabemos el recorrido nos vamos a tomar un peasssssssso cerveza que no veasssss... jaja


ahora tomamos la Sophienstrasse, una avenida también muy bonita pero que está en cuesta, jeje... y nos toca sudar otro rato... aunque por el camino continuamos viendo edificios y fachadas impresionantes...



lo que andamos buscando, son las Termas de Caracalla, un enorme complejo de instalaciones termales y de sauna con casi 1000 metros de superfície acuática...


después de admirar el complejo hasta donde podemos, seguimos nuestro paseo por esta zona de la ciudad, y vemos una zona en la que hay varias cafeterías y terrazas... por lo que nos sentamos a descansar con una birrita delante, jejejeej

Después del descanso, volvemos al paseo por esta zona, y descubrimos un lujoso hotel,


más iglesias y torres



y llegamos así hasta otra zona elevada, en donde se encuentra el llamado "Nuevo palacio", pero que no es visitable, por lo que hacemos algunas fotos de la zona, y volvemos a bajar por otra de las calles...


lo cierto es que la localidad nos parece preciosa... todas sus calles tienen algún encanto


y las fachadas, a cual más bonita...


volvemos a dar con la avenida Sophienstrasse


y cansados ya, decidimos regresar hasta la auto para descansar de un día agotador... regresamos por la misma calle por la que entramos


hasta que llegamos al área para autocaravanas.

Y hasta aquí llega esta entrada, la última parte de nuestro viaje la contaré en la cuarta y última entrada, ya que por la extensión y todas las fotos que subo, creo que no debo extenderme más.

Si os apetece, os espero en la última parte de nuestro viaje.

9 comentarios:

  1. Decidido! la proxima vez, me llevais con vosotros y os barro la casita en las vacaciones, vale? prometo comer poco, no ronco, no estorbo, un rinconcito cualquiera ya me vale, la guantera de la puerta, por ejemplo...

    jajajaja

    Me gusta mucho la foto de la escalera de caracol :)

    bicos

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  2. Yo ocupo un poco mas, desgraciadamente ronco pero aguanto bien la lluvia, puedo ir arriba en la baca, ja, ja.

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  3. Holaaa, gracias a los dos por pasar por aquí, jeje.. anda queee... lo que tenéis que hacer es agenciaros una autocaravana ya de una vez, y nos vamos todos juntos de vacaciones, jajajaja... lo íbamos a pasar genial!!.

    Gracias de nuevo por pasar y comentar.
    Saludos.

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  4. Hola Alundra...

    Hoy de casualidad te vi.. casi pierdo tu pista.. jjajaja...

    Voy a recuperar todos vuestros viajes.. y me apunto con Logio y Merce para lo que sea...

    Miles de besotes de buena semana

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  5. Gracias Balo, por pasarte y comentar... apuntada estás, jeje.

    Saludetes.

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  6. Hola Alundra
    He intentado buscar tu email pero no lo he encontrado.. te dejo el texto por aqui y si no quieres que quede como comentario en esta entrada, lo eliminas ...
    sigo tu blog y me he pasado por tu flickr.. las fotos chulísimas!!...

    bueno, te paso un email (como comentario al post) que iré enviando a los grupos, bloggers, foros de AC.. quizás te resulte interesante, y si lo crees conveniente, puedes divulgarlo, claro. :-p

    Hola,

    Hemos creado una nueva web en el ciberespacio con una temática muy concreta:

    AutoCaravanas + Puntos en el mapa (POI) = ACPOIS

    La idea es disponer un lugar dedicado exclusivamente a geoposicionar puntos específicos para Autocaravanas, Campers y Vans. Todo integrado en un entorno social donde los usuarios son responsables de sus puntos y de su gestión.

    Existen niveles de usuario y niveles de visibilidad de los POI que permiten filtrar un poco la fiabilidad y sociabilidad de la información.

    Se podrán añadir fotografías, comentarios, enlaces a dichos puntos para enriquecerlos, y que se accedan a otras webs, foros, blogs donde se hable con mayor detalle de cada punto. Queremos interconectarnos en este mundo de redes.

    El sistema está en crecimiento y el proyecto se irá expandiendo. Existirán diversas formas de descargar los POIS para integrarlos en los distintos navegadores, así como el uso de los móviles que autodetectan la posición del usuario y localiza los puntos más cercanos, etc..

    La web está optimizada para navegadores libres (Firefox, Chrome, Opera...) y los bugs se irán corriendo en la medida de lo posible.

    Sin más y esperando crecer juntos: http://acpois.com

    Más información sobre su funcionalidad:
    http://www.acpois.com/faq


    Bueno, hasta ahora la web la teníamos en "beta cerrada".. pero ahora ya empiezo a divulgarla, espero que te agrade..
    Un saludo

    Dani

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  7. Hola niña....

    Entramos en la semana de navidad...

    Que tengas a partir de ahora, los mejores momentos, las mejores fiestas, todo lo mejor te deseo junto a los tuyos... miles de besotes amiga.. muakkssssss

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  8. hola, te felicito por tu sitio web muy bueno, yo hace unos meses hice un recorrido por Peru, llegue hasta Machu Pichu Tour y la verdad quede enamorada del lugar muy bonito se los recomiendo.
    saludos.

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  9. Hola Balo, yo también te deseo unas felices fiestas, que lo pases de fábula con la familia y amigos...

    Al resto, gracias por comentar.

    Un saludo a todos

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