Aprovechando que Montiel celebraba sus Jornadas Medievales, en marzo de este año nos acercamos hasta esta localidad para pasar un buen fin de semana en compañía de un grupo de amigos.
El viernes 21 de marzo salimos de casa en cuanto comimos, y llegamos por la tarde al lugar del encuentro. Se nos hizo de noche entre saludos y abrazos después de la última vez que nos vimos.
Aunque hacía bastante frío, nos armamos de valor y salimos a dar un paseo para ver el ambiente medieval que rezumaba por cada rincón de Montiel.... la ambientación es fabulosa y muy lograda, así que pasamos un buen rato paseando hasta la plaza con nuestros amigos.
Y cuando regresamos a las autos aún nos quedaron ganas de sentarnos un rato al fresco de la noche y charlar un rato con unos cubatillas hasta que nos fue entrando sueño.
El sábado amaneció un poco nublado y con ganas de llover... pero no se decidía del todo...
Nos disfrazamos para no desentonar mucho con el resto de la población y salimos para ver lo que había programado para este día
y nos pusimos en marcha con paraguas y todo.... si es que tenemos más moral...
hay que subir hasta lo alto del cerro, a las ruinas, ya que allí se va a desarrollar una escena, la de la entrega de llaves al rey Pedro I
primero llegamos hasta el ayuntamiento, desde donde comienza la comitiva en dirección al castillo y allí podemos ver a los que harán la representación, preparándose para comenzar
y comienza la subida al castillo
aunque sólo caen unas gotas de nada, la subida se hace algo difícil porque el suelo resbala un poco, pero al final llegamos todos sin contratiempos
aquí comienzan la función
y al terminar, vamos derechos a por unas cañitas, que ya vamos teniendo gusa...
en la plaza tienen montada una que no veas... vemos unas paelleras y nos imaginamos que están haciendo paella para vender raciones
y resulta que cuando nos acercamos más, son huevos fritos con pimientos!! jeje.. qué ricos
al lado, no pueden faltar las carnes a la brasa...
y para amenizar, bailes y música medievales... que divertido....
mientras observábamos los bailes, nos tomamos unas cervecicas bien fresquicas y descansamos un rato de la caminata.
también pasamos un buen rato viendo los disfraces...
no podía faltar el trono para las fotos de recuerdo, jiji... muy currado
Y seguidamente, para no perder el ritmo... fuimos a las autos y preparamos nuestro aperitivo, que para no desentonar intentamos hacerlo en plan medieval también, jeje... una buena ración de chorizos y guarras dentro del pan que nos vino de lujo...
una buena sangría
y demás condumios...
nos pusimos las botas con nuestro particular aperitivo!!
Por la tarde, después de un descanso, acudimos a la recreación de la batalla que se llevaría a cabo en una zona a las afueras (a nosotros nos pillaba cerquita de donde estábamos)
antes del comienzo, atendemos en un taller de encuadernación, que nos parece la mar de interesante
y comienza el espectáculo...
lo cierto es que pasamos unas buenas risas viendo como tenían planificada la recreación, y como se desarrolló "la batalla"....
aquí negociando para donde caía cada uno, jeje...
al final cae hasta el apuntador...
y por la noche, no faltamos a la procesión de antorchas
en la que recrean el sepelio del rey Pedro I tras morir en la batalla
poco después regresamos a las autos y aún nos quedan ganas para tomar un bocado y salir a un bar cercano a tomarnos una copilla (pa no pasar frío, más que nada...)
A la mañana siguiente, el día amaneció con un sol estupendo... ha cambiado por completo y no tiene nada que ver con el anterior
mientras estamos de cháchara, vemos aparecer a los de la carrera pedestre...
y antes del mediodía, regresamos al campo de batalla, porque tiene lugar de nuevo la batalla de Montiel (lo de ayer por la tarde debían ser las previas...y pa calcular la pole position jajaja... )
el caso es que como el tiempo es tan bueno, hay bastante más público y animación que el día anterior, el mercadillo medieval está hasta arriba de gente
y comienzan las reyertas
Tras el fin de la batalla (ya nos lo sabíamos, pero no importa, lo pasamos igual de bien) volvimos a echar otro vistazo al mercadillo medieval, en donde nos entretuvimos con el tema de la marroquinería
al terminar nos dirigimos hacia las autos...
Como el tiempo era estupendo, sacamos de nuevo las mesas y comenzamos a comer sin esperar mucho más.... y tras una estupenda sobremesa, comenzaron las despedidas, y poco a poco fuimos saliendo cada uno hacia su hogar.
Qué lastima que se acaben tan rápido estos estupendos fines de semana entre amigos... pero como siempre decimos, de camino a casa tristeza por que toca volver, pero otra vez ilusionados pensando ya en nuestra próxima aventura.