Bienvenido a nuestro blog.

Antes de comenzar a leer, te recomiendo que te pongas cómodo, los relatos por lo general son largos, así que... prepárate un cafetillo (o cualquier cosa que te apetezca), relájate... y disfruta de la lectura.



Espero que te guste y vuelvas pronto para leer mi próximo viaje..







miércoles, 13 de marzo de 2013

Vacaciones 2012. Un mes por la bretaña francesa III




Después de algunas semanas de inactividad, vuelvo para relataros la tercera parte de nuestro viaje por tierras bretonas... entre recopilar fotos y crear el texto se me pasan las semanas volando y apenas me doy cuenta de que pasa el tiempo, pero ya tenéis aquí la siguiente etapa.




En la anterior, nos habíamos quedado en Quimper, donde pernoctamos tras tomar unos kebabs bien ricos y dormimos como troncos hasta el día siguiente

Lunes, 13 de Agosto

Hoy amanece algo nublado, por lo que desayunamos rápido y nos ponemos en marcha pronto a ver si dejamos atrás el mal tiempo y encontramos el sol por el camino.


Pero el tiempo no mejora, es lunes, el cielo está tristón, y así es como llegamos hasta otro de los lugares que teníamos previsto visitar... se trata de Landevenec, en donde nos habían comentado que había una preciosa abadía que no debíamos perdernos. Yo no hacía más que mirar para ver si encontraba alguna torre alta y con alguna campana o algo... pero no veía lo que buscaba.

Cuando llegamos estaba lloviendo bastante, así que no teníamos muchas ganas de bajar de la auto, pero vimos una especie de capilla y decidimos pasar a verla aprovisionados de nuestros paraguas. Que habría que vernos... es que no podemos parar quietos... en vez de esperar a ver si escampa un poco, no tenemos paciencia y salimos cargados de paraguas, cámara, mochilas... jeje... ainsss


El caso es que llegamos al resguardo de la pequeña iglesia. No es la abadía, por supuesto, es la Chapelle de Landevennec, pero me encantó el aire tan acogedor y la belleza de la capilla... el ambiente medieval en el interior era total. Esas luces anaranjadas, y esas cortinas de aire tan rústico no lo habíamos visto antes en ningún lado


En cuanto paró un poco de llover, salimos de aquí y llegamos hasta la oficina de información, en donde nos dijeron dónde se encontraba la Abadía. Caminamos un rato hasta llegar a la puerta que estaba en esa misma calle al principio, pero aún era temprano y estaba cerrado, así que continuamos andando subiendo por la carretera y llegamos hasta otra enorme iglesia más moderna en la parte alta del pueblo. El edificio era enorme, muy moderno y bastante nuevo, así que entendimos que ésta no era la abadía que debíamos visitar, aunque una vez allí pudimos ver el templo tranquilamente, incluso un sacerdote entabló algo de conversación con nosotros y nos animó a visitar el edificio antes de marcharnos.


El agua caía ahora de forma intermitente, pero nos permitió volver calle abajo hasta llegar a la entrada que nos habían indicado y que ahora ya estaba abierta.


La abadía, resultó ser unos restos y ruinas de lo que una vez debió ser un bello edificio... íbamos con idea de entrar y ver un templo cubierto, pero aún estaba cerrado cayendo como estaba el chirimiri, la verdad es que no nos apetecía entrar a ver el suelo...  nos volvimos por donde habíamos llegado (algo defraudados, la verdad).


Al salir de Landevenec, paramos un momento en un área de descanso que venía indicada en la carretera, era una especie de mirador, y casualmente, desde este lugar privilegiado se podía ver además de un panorama espectacular del río, y un cementerio de barcos de guerra, algo peculiar que nos llamó la atención.


Los barcos que hay en este lugar parece que tienen bastante historia por lo que hemos comprobado después , y ahora descansan aquí, en donde pueden ser admirados por todos aquellos que lo deseen.
Más información:  Desguace de buques

Las vistas, tanto del río Aulne como de la pequeña Isla de Térénez eran muy bonitas y como había dejado de llover, aprovechamos para ver un poco la zona desde allí arriba.


Continuamos nuestro viaje... ahora nos dirigimos hacia Brest, queremos ver el mar en esta zona y quizá podamos llegar a su bonita fortaleza.


Llegamos al parking del puerto, en cuanto llegamos comemos en un periquete que ya está el cuerpo pidiendo a gritos, jejeje y en cuanto hemos tomado un bocado y descansado un ratillo dejamos la auto y bajamos para estirar las piernas... el nublo de momento no se va...


Éste tiene pinta de puerto deportivo total.


Nos damos cuenta que estamos muy cerca del Oceanópolis, y nos planteamos pasar a verlo, pero ciertamente ya hemos visto muchos acuarios y parques de este tipo, y no nos apetece entrar, por lo que seguimos paseando siguiendo el paseo marítimo... vemos el autobús y nos planteamos subir para llegar hasta la ciudadela, hemos descartado ir con la auto, ya que no tenemos claro que tal está el aparcamiento en la zona del casco histórico y no nos atrevemos a meternos de lleno, sobre todo después de preguntar a una amable pareja y que nos contesten que para la auto no tienen claro donde podemos dejarla...


Decidimos ir andando para hacer piernas, sin darnos cuenta de que hemos cometido un error fatal, ya que nos pasaremos la tarde andando y no llegaremos a la muralla por donde pretendemos, pero de eso nos damos cuenta mucho después... jejeje de momento nos ponemos en marcha, queremos contemplar un ratillo el mar...

El paseo marítimo se convierte al cabo de un buen rato en un camino de tierra, pero nos permite ver los deportistas que practican con la vela, parece que el tiempo se está arreglando y de vez en cuando el sol nos hace algún guiño.


Nos animamos mientras vamos caminando, tenemos que deshacer lo comido, jeje ...  y además así podemos disfrutar de las vistas por el camino.



A lo lejos se ve el casco urbano y un atisbo de la fortificación, así que nos animamos y nos pasamos caminando bastante rato



lo pasamos tan bien que no nos importa caminar, además pensando que llegaremos a la ciudad... hacemos ya planes de volver en el autobús y eso nos anima aún más.... pero cuando nos damos cuenta, una gran alambrada nos separa el camino, y no hay forma de cruzarla....


nos percatamos de que no podemos avanzar más por aquí, pero miramos hacia atrás con desazón pues hemos estado caminando más de una hora (que se dice pronto jejeje) después de comprobar que definitivamente no podemos seguir por ese camino y totalmente contrariados, nos volvemos por donde hemos venido.


Como teníamos pensado dormir en otro faro, nos da mucha pena, pero decimos adiós a Brest. Nos hubiese gustado ver la fortaleza pero al final decidimos marcharnos y dejarla para otra ocasión... siempre hay que dejarse cosas sin ver a los sitios donde vas, jeje... así sabes que algún día volverás.


El día sigue medio nublado aunque ahora ha parado de llover... nos dirigimos hacia el faro de Saint Mathieu, el que está situado más al noroeste del país.


Cuando llegamos nos colocamos en el aparcamiento específico para turistas (es también un lugar muy visitado) y salimos para ver la zona.


En realidad el pueblo son cuatro casas, nos damos cuenta que por la hora que es no hay ya mucha gente


pero hay también una iglesia enorme y unas ruinas para visitar justo pegando al faro, es una abadía benedictina en ruinas.




Como estaban cerrando ya no pudimos pasar, la visita deberíamos hacerla por la mañana... pero de todas formas, paseamos por el exterior, para ver el faro por fuera, y el mar...


las ruinas...


estamos casi solos y se respira un aire muy relajante junto al mar



es preciosa esta zona también, así que nos entretenemos un rato mirando al horizonte



dimos un buen paseo rodeando toda la zona, lo cierto es que aunque el tiempo parece malo, la temperatura es estupenda y nos apetece ver los alrededores antes de volver a la auto



Cuando nos cansamos, regresamos y nos disponemos a cenar pensando en descansar y dormir en el mismo parking.

Otra particularidad del faro es que está rodeado por búnkeres alemanes de la segunda guerra mundial que todavía se visitan.



Pero nada más comenzar a cenar, un policía se nos acerca y nos dice que en esa zona no podemos dormir, así que, recogemos en un minuto y salimos de allí buscando un aparcamiento cercano en donde poder pasar la noche... teníamos algunas coordenadas más, pero estaban todas bastante alejadas del faro...

Así las cosas, llegamos hasta un hipermercado con área para autocaravanas a unos kms. de Saint. Mathew, así que aparcamos y terminamos la velada contando las anécdotas del día... acabamos de ver el faro más al oeste

Martes, 14 de Agosto

El día siguiente no amanece más soleado... las nubes persisten y el sol no sale ni a besos... pero nosotros continuamos viaje... me hace gracia como hacen publicidad estas gentes... aprovechan los fardos de paja para hacer muñecotes con propaganda de cualquier cosa, jeje.. que divertidos, la verdad que llaman la atención


dejamos atrás la zona costera y nos adentramos en la bretaña más profunda... aunque la conducción es peor, más peligrosa y más difícil, viajar por estas carreteras interiores es una gozada...


Después de muchos kms. de zona verde y carreteras sinuosas, llegamos hasta Huelgoat, un pueblo precioso que contiene un bosque algo particular. Como aquí hay un área para autocaravanas (gratuita), nada más llegar nos dirigimos hacia allí para colocar la auto y disponerlo todo para pasar el día.


El área está a las afueras (bastante afueras, unos 600 metros) del pueblo, así que nos preparamos con los chubasqueros, mochilas y demás para visitarlo... el tiempo sigue tontorrón y no queremos mojarnos mucho en caso de que llueva.


A la entrada, el río forma un bonito embalse, que tienen controlado con unas compuertas


La forma de las compuertas es curiosa


Damos un paseo hasta la plaza del pueblo, buscando la oficina de turismo


y llegamos hasta la iglesia


que no podemos dejar de visitar, jeje...


la oficina de turismo está cerrada, pero como vemos la entrada de lo que es el bosque que veníamos buscando y vemos un curioso plano hecho con azulejos en la misma entrada (el puente donde están las compuertas del río), nos decidimos a pasar y ver al menos algunas de las cosas que se indican


la verdad que el tiempo está tan feo que no se disfruta lo mismo... pero el sitio es tan bonito que merece la pena aún chispeando como estaba.


A la entrada hay un molino, y el riachuelo que va formando, junto a las piedras redondeadas, dan un aspecto de bosque casi diría que "encantado"


Los enormes cantos rodados, han dado lugar a que se cuenten leyendas y a preciosos rincones por todo el bosque.




El camino está señalado, así que sólo tenemos que seguir las diferentes flechas dependiendo para qué paraje queremos llegar...


A la cueva del diablo...



También hay una enorme piedra, que puedes mover si te colocas y haces presión justo en el punto indicado... pero como no está indicado, allí todo el mundo probando a mover el pedrusco jeje...


desde luego al llover también ha quedado un espectáculo de hojas verdes brillantes que es digno de ver... imagino que con sol y un día estupendo el bosque parecera completamente distinto...




Gracias a que paró la lluvia, pudimos disfrutar toda la mañana del paseo viendo los distintos parajes


hasta que nos aburrimos, jeje... y decidimos regresar para comer a nuestra dragoneta.


A la tarde, y como parecía que el tiempo mejoraba regresamos de nuevo al pueblo. El paseo hasta el centro se hace agradable porque vamos andando junto al lago que está precioso con esas flores que lo rodean casi por completo


Ya teníamos información suficiente del bosque de Huelgoat y queríamos ver algunos lugares que nos faltaban por ver


desde luego, la zona es impresionante




El paseo nos resultó precioso... disfrutamos de nuevo el resto de la tarde



Es divertido ir identificando durante el paseo las formas originales y retorcidas de estas rocas: la casa de la Virgen, el caldero, el cazo, el tenedor, la cama o el paraguas…


llegando hasta rincones como la denominada Gruta del rey Arturo


o su famosa tabla redonda


subiendo, bajando, observando el curso del río... en fin... las piedras son enormes y el paisaje que generan es impresionante


Y cuando nos cansamos de andar, nos volvimos hacia la auto, esta vez por la parte de la carretera, tardamos bastante en llegar y casi se nos hace de noche para llegar, por querer atajar, casi que tardamos el doble...


Cuando llegamos, ya estaba oscureciendo... y como teníamos previsto dormir aquí, y el sitio nos pareció encantador, despues de preparar una buena cena, nos tumbamos a descansar otro día más.


Miércoles, 15 de Agosto

Gracias al cielo, el día ha amanecido con algo de sol... tampoco es que caliente, pero al menos el ambiente deja de estar tan tristón, y esto hace que nos levantemos de mejor humor y más contentos...
Enseguida estamos listos para continuar la marcha.... salimos de Huelgoat, y en poco tiempo llegamos hasta otro paraje que queríamos ver, Etang du Corong, un lago del que nos habían hablado estupendamente para pasar un buen rato disfrutando....


Dejamos la auto en el parking y nos dirigimos hacia el lago...


Pero hace bastante aire, el lugar está muy desolado y no apetece pasar ni cinco minutos en la orilla


Seguramente que en otro momento, o con otra temperatura... sin aire o sencillamente, viendo a otras personas por allí hubiera sido distinto, pero el hecho es que nos esperábamos otra cosa, y después de pasar un rato viendo el lago, observando que estamos sólo nosotros y que el viento no nos dejará disfrutar ni de un almuerzo al aire libre, nos decidimos por salir tirando.


Continuamos hasta llegar a nuestro siguiente punto de pernocta, Quintin.


Nada más llegar nos parece un sitio encantador, el aparcamiento es enorme, pero nos sorprende verlo repleto de coches hasta la bandera, y la gente por las calles andando y llenándolo todo como si no hubiera mañana.

El edificio del castillo y la iglesia es enorme, se ve desde bastante lejos.


Dejamos todo bien colocado en la auto, y salimos para ver porqué tanto bullicio... no nos hace falta andar mucho para darnos cuenta de que están de fiestas o algo parecido



asistimos a una especie de cabalgata, con trajes y bailes típicos, carrozas...  y bandas de música entre las que destaca una que lleva una música estupenda. De repente, nos vemos inmersos en la fiesta, entre la música, el gentío, la fiesta... vamos subiendo por la calle principal hasta llegar a una plaza


Las casas de entramado vuelven a ser protagonistas en este bonito pueblo


En la plaza encontramos la oficina de información, aunque con la gente que hay por todos sitios, es difícil hacerse un hueco para cruzar y entrar a preguntar.


Nos informan que casualmente hemos llegado en plenas fiestas del pueblo, San Quintin, jeje... y tienen montada una que para qué por todo el pueblo... en la zona del castillo (que resulta que está cerrado y no podremos visitar) han colocado unos hinchables para los niños, y está todo repleto de chicos y mayores.


Nos acercamos hasta la iglesia,  Notre Dame de Dèlivrance


En ella, según nos comentaron, se guarda una reliquia de cuya leyenda hay una representación en el tímpano de la puerta


Representa a Nuestra Señora de la Liberación (Notre Dame de Délivrance sentada en un trono, y flanqueada por las figuras arrodilladas de Geoffroy Botrel, el Señor de Quintin (a la izquierda) y el Patriarca de Jerusalén  a la derecha.
Botrel tiene la caja con una reliquia del cinturón de la Virgen, que el Patriarca, Robert de Nantes, le había dado antes a él. La Basílica aún mantiene esta reliquia traída desde Tierra Santa por Botrel en 1250.

Conociendo lo de la reliquia, quisimos pasar a verla, pero parece que en las fiestas de la localidad, la trasladan a otro lugar para luego volver a su sitio una vez que terminan (que casualidad) , o eso entendimos a unas señoras a las que preguntamos ya que no dábamos con ella.



Cuando terminamos de dar un garbeo por el bonito pueblo, regresamos a la auto. Cambiamos de sitio, ya que en la oficina de información nos habían indicado donde estaríamos mejor, y allí cenamos


Al llegar la tarde, volvimos a salir a pasear, nos acercamos al pequeño lago, en el que se está de lujo y teníamos una bonita vista del castillo, lástima que estuviese cerrado por motivo de las fiestas, pues nos hubiese gustado visitarlo


Nos volvemos a cambiar de sitio, jeje... cuando se van todos los coches después de todo el día de fiestas, dejando el parking (que es enorme) totalmente vacío, decidimos colocar la auto en un mejor sitio a fin de pernoctar tranquilos... ahora prácticamente todo el parking es para nosotros...


Y como todavía nos queda tarde, vamos por un camino cercano dando un paseo, para ver si encontramos otro menhir que sabemos que anda cerca


efectivamente, a los pocos minutos damos con él.... resulta tremendo pensar que eso lleva tanto tiempo ahí y en qué forma lo habrían colocado.



y nos encaminamos de nuevo hacia el pueblo... ahora nos llegamos hasta las murallas


las calles están ahora desiertas, después de la marabunta, la tranquilidad que se respira da gusto, jeje


 llegamos hasta la plaza, en donde los edificios son los más llamativos a mi parecer


en la esquina de la oficina de información, vemos una figura a la que antes todos los lugareños se acercaban para tocarla, así que para no ser menos (y aunque no sabemos el porqué) también queremos tocarla e inmortalizar el momento, jaja a saber que pasará...


las casitas del siglo XVI son a cual más bonita




damos un buen rodeo a todo el pueblo, ya que hace buena noche y queremos aprovechar


hasta que nuestros pies nos piden un descanso a gritos, y decidimos regresar hasta el aparcamiento, de camino vemos un monumento que hay a la entrada del pueblo


rodeamos el pequeño lago


y continuamos por otro sendero, dejando atrás una cruz que también nos llama la atención,


por la noche, sacamos el trípode, ya que tenemos ante nosotros unas vistas muy bonitas del pueblo iluminado reflejándose en el agua y no queremos dejarlas pasar


y después de disfrutar de un ratito de calma, nos acostamos para descansar, hay que tomar fuerzas para el día siguiente!!

Jueves, 16 de Agosto

Afortunadamente, parece que el buen tiempo vuelve para acompañarnos unos días más...


el sol se impone, mientras paseamos para ver otra pequeña parte del pueblo, que ayer nos quedamos con ganas de ver

esta zona parece que está fuera de la muralla, pero tiene alguna que otra cosa interesante


como unos lavaderos superantiguos, de los de pilón y tirarse de rodillas a lavar


al fondo vemos de nuevo la iglesia, y como ya hemos visto las dos o tres cosas que queríamos ver, giramos para volver al centro de nuevo


subimos por el otro lado hasta llegar a la puerta


y seguimos el paseo, nos encanta este pueblo, tiene unas calles muy agradables, y unas casitas bastante curiosas




apetece un paseo por las callejuelas


y descubrimos el cartel de los que iban tocando esa música tan bonita en la cabalgata el día anterior, "Bagad de Lann Bihoué" (debe ser un grupo de músicos muy apreciado por esta región, porque las chicas de la oficina de turismo nos contaban muy contentas que podíamos escucharlos, que tocaban muy bien y que no nos perdieramos sus actuaciones, jeje)


volvemos por el mismo sitio que ayer, aunque hace un día tan estupendo que no nos importa volver a pasar por aquí paseando




y después de dar algunas vueltas más, reconociendo algunos edificios y descubriendo algunos más


terminamos arriba desde donde tenemos una vista preciosa del lago, y desde aquí vamos bajando ya en dirección al aparcamiento, que es hora de movernos de sitio, desde luego que Quintín nos ha parecido un lugar encantador


parece que vuelve a nublarse, aunque de momento vamos bien


llegamos a un pequeño pueblecito llamado Becherel


venimos hasta aquí porque queremos visitar otro castillo (o palacete) y queremos saber si hay algo más para visitar, ya que hemos visto que ésta, es la ciudad del libro según vemos en la información de la web.


en la oficina de turismo, nos atienden muy amablemente, dándonos todas las explicaciones y dónde podemos aparcar tranquilamente, así que pillamos un hueco, y bajamos a pasear por el pueblo un ratillo


no es muy grande, pero nos apetece ver las callecitas


si es que estas calles son todas impresionantes... no nos cansamos de ver tanta casita de cuento


llegamos hasta una Notre Dame de Becherel, iglesia que es también una monada


por dentro adornada con cintas y motivos como medievales


y volvimos hasta la auto con el fin de llegar hasta el castillo, que estaba en las afueras


comenzaba a chispear un poco cuando llegábamos hasta la entrada del Chateau de Caradeuc (que así se llama), y al preguntar para pasar, nos comentan  que la entrada es sólo para ver los jardines, que el edificio no se puede visitar, así que decidimos no pasar. Si no lloviese, quizás habríamos pasado, pero ver unos jardines lloviendo, como que no, además que por lo que sabíamos, eran estilo Versalles y ya hemos visto algunos parecidos... no nos animamos lo suficiente y lo dejamos para otra futura ocasión con mejor tiempo.


Subimos de nuevo a la dragoneta y llegamos directamente hasta nuestro siguiente destino, Dol de Bretagne


Como siempre tenemos costumbre, tras colocar la auto en el parking autorizado como área para autos, y dejar todo arreglado, salimos para ver un poco este pueblo que también nos habían aconsejado visitar.


Su calle más principal desde luego, está llena de casitas de otro siglo, entramados por todos sitios, y colores y ventanucos de lo más dispares


sigue nublado y chispeando de vez en cuando, aunque nos permite ver un poco las fachadas tan bonitas


pero siempre desluce un poco la belleza del lugar, esa es la verdad


Llegamos hasta la oficina de turismo, en donde nos informan un poquito de lo más importante para ver


la oficina está justo frente a la catedral, construida en el emplazamiento de una antigua capilla románica y convertida en el mejor ejemplo de la arquitectura gótica


en la que como dato curioso hay dos pozos conectados por un pasadizo subterráno, pero uno al lado del otro e independientes.


Uno de ellos se ve por la parte exterior, el otro, se encuentra justo dentro de la Catedral, al otro lado del muro




seguimos paseando por esta ciudad con una gran historia, ya que fue cuna de  la Casa de Stuart, una de las casas reales que reinó en Escocia y en el Reino Unido


volvemos a la calle "Grand Rue des Stuarts" para ver la casa más antigua


la casa Petit Palets,


como ya estábamos agotados, pasamos a uno de los numerosos bares para tomar una cervecilla y descansar los pies...


nos tomamos un refrigerio, y charlamos un rato en el acogedor ambiente del local...
y desde allí, nos vamos hasta la autocaravana. Preparamos algo de cena, seguimos relajándonos un rato más, pero cuando llega la noche, Toño y yo, no podemos evitar salir cargados con la cámara y echar un par de fotos (los chicos prefieren quedarse leyendo un rato y descansando).
En la Catedral oímos música, hay un montón de gente en la puerta y creemos que debe haber algún evento privado, pero de todas formas justo cuando llegamos a las puertas la música cesa, así que nos quedamos sin saber qué es lo que se cuece dentro, jeje...


Como ya se ha hecho bastante tarde, decidimos volver y pillar la cama que ya está bien por hoy, hay que tumbarse y dormir un rato para estar descansados al día siguiente.

Viernes, 17 de Agosto

A pesar de la mala tarde que hizo el día anterior, hoy parece que ha amanecido con un cielo espléndido


después de un buen desayuno, salimos de la auto con la intención de ver la Calle de los Stuart algo más alegre


y parece que lo conseguimos


y después paseamos tranquilamente por la promenade Jules Revert, paseo que han acondicionado rodeando las murallas de la ciudad, y que permite contemplar la belleza del lugar. De noche, esta zona está cerrada con una verja.



El paseo por este lugar nos resultó muy gratificante, y va a parar directamente a la zona de la Catedral,


y como eso ya nos lo conocíamos, desde allí continuamos por algunos callejones, hasta llegar de nuevo a la calle principal


Era increíble el cambio en el cielo, con un sol precioso y un día tan bueno


Después regresamos tranquilamente hacia la autocaravana y nos preparamos para salir de nuevo, antes de iniciar la marcha, muy cerquita de allí, llegamos hasta otro menhir que es muy famoso en esta zona, el menhir du Champ-Dolent


impresionante también su tamaño.


y desde allí, directamente a uno de los lugares que más ganas tenía de volver a visitar, el Mont Saint Michel


es que sencillamente mientras te vas acercando, es un monumento que impresiona... (por lo menos a mí) aunque esta vez, tuvimos más suerte que la anterior y lucía un sol esplendido, que nos permitió disfrutar todavía más de la visita que hace unos años, cuando lo visitamos por primera vez.


Esta vez hemos disfrutado de lo lindo haciendo fotos de toda esta zona... y ya que han desmantelado el parking al pie de la abadía (que era el lugar ideal para pernoctar), esta vez hemos aprovechado el camping que hay justo en el límite, ya que necesitábamos lavar ropa y un enjuague general, jeje y la verdad que el precio es bastante asequible, a nosotros por lo menos, nos salía más a cuenta esta vez.

Así que, dedicamos buena parte del mediodía a un buen zafarrancho general,  la autocaravana también necesitaba un buen meneo y teníamos que aprovechar la ocasión.

Por la tarde, por fin nos decidimos a ir hasta la abadía. Ahora han puesto unos autobuses eléctricos gratuitos que van cada cinco minutos desde el camping hasta la misma puerta, y están así hasta la una de la madrugada, así que nos vino de perlas.


y bueno, es impresionante... yo no tengo palabras porque es un lugar que me gusta mucho


llegamos hasta la puerta para entrar a la ciudadela, recordando a cada paso la visita anterior


comenzamos a pasear por sus calles (o calle, porque solo hay una, jeje)


Y es que es un sitio con un encanto especial, sus calles totalmente medievales...


comenzamos a subir, a cruzar arcos, puentes


entre tiendas de souvenirs, restaurantes y turistas por todos lados


una única calle que va girando en espiral mientras vas subiendo... 




la verdad es que la abadía se ve impresionante desde cualquiera de los ángulos que la mires


llegamos hasta arriba, pero a diferencia de la otra vez que vinimos, esta vez no entramos, pues la abadía por dentro ya la tenemos vista... y no nos apetecía volver a pasar de nuevo.


Casualmente, llegamos en el momento justo en el que tiene lugar la subida de la marea, espectáculo de la naturaleza digno de ver, y que no siempre se tiene la oportunidad (de hecho, la otra vez que vinimos no pudimos verlo).


es alucinante como en cuestión de una hora, toda la zona que estaba alrededor del montículo (y que estaba seca) queda totalmente cubierta por el agua, a excepción de la carretera que han dejado y que lleva hasta el interior... este fenómeno natural te deja boquiabierto.




como no pasamos al interior, nos decidimos por bajar por la otra parte del monumento, dando la vuelta al monte



desde cualquier punto se puede ver el ángel colocado en la parte más alta de la abadía


por fin llegamos abajo, el agua ya ha cubierto por completo toda la zona


y ya que hemos visto las callejuelas, poco a poco nos vamos alejando de la ciudadela


nos vamos de nuevo al camping, cenamos, descansamos un rato y comenzamos a charlar sobre lo que recordamos de la otra vez que estuvimos aquí....   después de conectarnos con internet un rato, ver los correos y descansar por el camping, nos decidimos a coger la cámara y salir en el crepúsculo para hacer un par de fotos nocturnas del lugar


es tan bello y mágico


me gusta tanto, que seguro que vuelvo de nuevo en cuanto tenga ocasión


y como podemos tomar de nuevo el autobús,  nos subimos otra vez para llegar hasta la abadía, esta vez a la luz de las farolas... parece que es tarde, pero yo creo que hay casi más gente que por la tarde...


tras deambular un rato por estas casas de entramado, y las callejuelas medievales, decidimos regresar al camping y descansar hasta el día siguiente.

Sábado, 18 de Agosto

Otra mañana soleada, que nos hace sonreír y comenzar con buen ánimo mientras desayunamos... no hay mayor placer para nosotros que levantarnos en un día soleado, preparar unos croissants o unas tostadas y desayunar entre risas... es una terapia que aconsejo, la vida se ve de otro color, jeje...


Como no podía ser de otra manera, hacemos una última visita a la abadía... (ya lo sé, soy una pesada, pero no puedo evitarlo, jiji)


damos un buen paseo matutino (para rebajar los croissants)  y en cuanto vemos que se está haciendo tarde regresamos para salir del camping y continuar con nuestro viaje


desde Mont Saint Michel nos dirigimos hacia Vitré, y aparcamos en el parking autorizado para autocaravanas, al lado de la estación.


Una vez que acomodamos todo y nos refrescamos un poquillo, salimos a descubrir esta  bonita ciudad, también con carácter totalmente medieval


después de hablar con los chicos de turismo, nos dedicamos a callejear para encontrar las casas y edificios más antiguos y dignos de admirar


nos maravillamos con todas y cada una de las fachadas



nos metemos por callejuelas tan antiguas que parece irreal, y así llegamos hasta el imponente castillo


está abierto en este momento, así que entramos sin dudarlo


si no recuerdo mal, pasamos un rato divertido observando como unos chicos intentaban rescatar del foso unas gafas que se le habían caído a uno de ellos mientras bromeaban, jeje...






observamos los diferentes torreones


uno en cada esquina




la zona de la escalinata da a unas dependencias que actualmente funcionan como ayuntamiento, y no me extraña, porque es una preciosidad la entrada.


aunque no se puede entrar a ninguna estancia, a mí me encanta por fuera


cuando terminamos la visita, continuamos callejeando un rato


llegamos hasta la iglesia de Notre Dame, de construcción gótica


no podemos pasar, así que, lo que más me llama la atención es descubrir el púlpito externo, en medio de la calle


aunque el sol nos pilla de frente y cae a plomo en este momento, hacemos algunas fotos a uno de los rincones más bonitos de vitré, una casa de las más antiguas que hace esquina y se vifurca en dos calles


otra cosa que me llama la atención, platos de cerámica colgados en la fachada, esto tampoco lo había visto antes... será cuestión de costumbres


desde luego, da igual por donde te metas, es que encuentras fachadas que parecen sacadas de cuentos


y después de dar un gran paseo, llegamos hasta la calle que da a la parte de atrás del castillo, que además está rematada por un par de casas adosadas que forman otro de los rincones más bellos de esta bonita ciudad

continuamos paseando rodeando la muralla, esta vez por la parte exterior


subiendo una cuesta, a un lado la muralla, al otro un montón de árboles que limitan esta zona de la ciudad


y así llegamos hasta la zona más alta


giramos a la derecha, para llegar hasta la iglesia de Saint Martin, ésta es de estilo neorománico.


es una pena, pero no pudimos entrar a ninguna de las dos, aunque nos hubiese gustado mucho, así que después de contemplar la fachada un rato, volvimos sobre nuestros pasos y regresamos hacia la dragoneta. De camino, pasamos por delante de la estación, otra fachada interesante, ya que fue un antiguo castillo neo-gótico de toba y ladrillo


y para dormir, escogimos el parking de un pueblecito pequeño llamado Essé, que quedaba muy cerca de nuestro siguiente lugar a visitar.


Como estábamos ya agotados, enseguida que tomamos un bocado, caímos a dormir como angelitos...

Domingo, 19 de Agosto

El domingo amaneció algo nublado, pero en cuanto nos levantamos tomamos rumbo hasta la Roche aux Fees (La roca de las Hadas)


en donde encontramos una caseta de información, y algunas muestras de las costumbres antiguas para determinar las estaciones, los equinoccios y otros detalles.


y por supuesto, la imponente construcción megalítica, el dolmen "la roche aux fees"


yo es que alucino al ver estos pedruscos tan enormes y como harían para colocarlos así (aunque según una leyenda, fueron colocadas por las hadas)




con sus 19'50 metros de longitud, 6 metros de anchura y 4 de altura, impresionante. 


Después de pasar un rato y ver los alrededores, subimos a la auto y nos pusimos de nuevo en marcha, derechos hasta Angers


Me impresiona el color de las murallas... no había visto unas tan oscuras como estas... llegamos hasta el área indicado para aparcar y después de refrescarnos un poco y prepararnos para salir, bajamos y comenzamos el paseo. Al lado del río, vamos bordeando mientras paseamos entre los grandes árboles hasta llegar al puente.




Cruzamos el puente para pasar a la otra parte de la ciudad


y poder llegar hasta la Catedral de San Mauricio


de estilo gótico, terminada en el Renacimiento. Parece que está cerca, pero hasta que la ves así de grande....


sudas un rato, eh?? jajaja

Ya que estaba abierta aprovechamos para entrar y ver el interior 


y después continuamos con el paseo, descubriendo más fachadas y edificios de lo más bonitos





y así llegamos hasta el castillo de la ciudad, construido sobre un promontorio de pizarra (ya decía yo que era muy negro, jajaja)


con una circunferencia de casi un kilómetro de largo y flanqueado por 17 torres


En el siglo IX la fortaleza estuvo bajo la autoridad de los Condes de Anjou, y formó parte del imperio angevino de los reyes de Plantagenet el en siglo XII, pero sería el nieto de Felipe II, Luis IX (San Luis) quien construiría el castillo





Luis II de Anjou añadió una capilla y apartamentos reales a todo el complejo. La capilla es una Saint Chapelle, nombre dado a las iglesias que conservaron una reliquia de la Pasión. La reliquia en Angers era una astilla del fragmento de la Cruz Verdadera adquirida por Luis IX


A inicios de los años 1400, el Delfín de Francia, que con la ayuda de Juana de Arco se haría el rey Carlos VII de Francia, tuvo que escapar de París y se refugió en el castillo de Angers.


Hoy, ha sido convertido en un museo que almacena la colección más vieja y más grande de tapicerías medievales en el mundo, con el Tapiz del Apocalipsis del siglo XIV como uno de sus tesoros invalorables y que supera los 130 metros de longitud




Paseamos por los cuidados jardines


y subimos hasta el paseo de ronda, la zona más elevada, desde donde se obtienen unas vistas magníficas de toda la ciudad


también gozan de un estupendo huerto en el que hay una gran cantidad de hierbas aromáticas y medicinales






otra de las zonas interesantes se encuentra en la parte inferior, en donde se pueden contemplar algunos descubrimientos arqueológicos de su subsuelo




y después de visitar el castillo y cada uno de sus rincones, salimos para continuar nuestro recorrido


nos encontramos por el camino con un museo contemporáneo, pero no nos llama mucho la atención (aunque me encanta la fachada) y preferimos seguir el paseo


llegamos hasta otra de las zonas emblemáticas, la plaza de Saint Croix, en donde se encuentra "La casa de Adan", con cantidad de figuritas alegóricas sobre su bonita fachada de entramado




el tiempo comienza a empeorar, así que aceleramos la marcha mientras volvemos ya de regreso a la auto


de camino no paramos de encontrarnos más edificios bonitos, fachadas medievales

y más figuras talladas en las puertas, la verdad que es impresionante


pasamos cerca de otra de las iglesias, aunque al estar cerrada no podemos pasar


y poco a poco, nos vamos acercando al aparcamiento






el cielo comienza a nublarse, y los primeros gotazos ya caen sobre nosotros, así que nos damos prisa por llegar a la dragoneta


y nada más llegar, antes que nos pille el chaparrón, salimos en dirección hacia donde queremos pernoctar, un área de Montreuil-Juigné, pegado al río, un lugar encantador para terminar la velada y descansar de todo un día de ajetreo


cenamos tranquilamente fuera de la auto, la temperatura es ideal, aunque los mosquitos hacen de las suyas y se ponen francamente molestos, jiji...


y con esto acabo la tercera etapa de nuestro viaje. Espero que os haya gustado y os apetezca ver la siguiente parte de nuestro viaje por tierras bretonas

3 comentarios:

  1. Hola, soy José Amador de la fortaleza de nintes, pues gracias por el apoyo. ¿Te gusta viajar,no? A mi me gusta tanto viajar físicamente como utilizando la mente. Visitaré tu blog a menudo.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias a ti por visitarnos. Por supuesto que nos encanta viajar, y aquí estaremos para cuando quieras leer nuestras aventuras, nos encantará que viajes a través de nuestros relatos.

    Saludetes.

    ResponderEliminar
  3. Hola! tu Web está genial, me encantaria afiliarlo en mis sitios webs de seguros de motos y autos, por mi parte te pediría un enlace hacia mi web en cualquiera de tus post, y asi beneficiarnos ambos con mas visitas.

    me respondes a munekitacat@gmail.com

    besoss!!
    Emilia

    ResponderEliminar