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Antes de comenzar a leer, te recomiendo que te pongas cómodo, los relatos por lo general son largos, así que... prepárate un cafetillo (o cualquier cosa que te apetezca), relájate... y disfruta de la lectura.



Espero que te guste y vuelvas pronto para leer mi próximo viaje..







sábado, 27 de marzo de 2010

Vacaciones Semana Santa en Portugal I


De nuevo y con ocasión de las vacaciones de Semana Santa, volvemos a sacar la dragoneta, jeje..

Sábado, 27 de Marzo

Salimos temprano por la mañana y comenzamos una larga jornada de viaje


después de pasar bastantes horas en la carretera, tras parar a comer y más horas al volante... por fín llegamos al área de Cáceres, en donde aprovechamos para pernoctar.


Este área es una gozada, es gratuita, está pegando al casco histórico y se puede pernoctar, por lo que siempre está hasta la bandera, de hecho creo que si llegamos algo más tarde ya no hubiésemos encontrado ninguna plaza libre (y eso que es bastante grande).

Colocamos todo, cerramos, y nos vamos al casco histórico para dar un paseo y estirar las piernas antes de dormir...

De paso aprovechamos para comprar pan y unas empanadillas para merendar...
como ya lo conocíamos (la zona histórica de Cáceres), el paseo no fué muy largo, y enseguida estábamos de vuelta para acostarnos y descansar.

Domingo, 28 de Marzo

Por la mañana, bien temprano continuamos nuestra ruta y enseguida cruzamos la frontera con Portugal


Y nuestro primer destino fué el Convento de Cristo en Tomar, ya que nos habían aconsejado su visita...


La entrada nos pareció impresionante, al igual que la fachada que nos encontramos


Y por dentro... pues nos paseamos por los distintos claustros... que tiene un montón, jaja..


Me fascinó completamente la "Charola" (o rotonda), que era era primitivamente la capilla de los templarios. Esta rotonda responde al tipo de edificios templarios de planta centrada pero su organización es una interpretación original de la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén. y en mi opinión no desentonaba nada en el seno de la fortaleza templaria, de la que formaba parte como torre de guardia


la verdad disfrutamos con la gran cantidad de escaleras y pasillos y tantos corredores que tiene el convento...


es grande e impresionante...


igual de impresionante que el pedazo de ventana del Capítulo, de estilo manuelino que posee este convento


Estuvimos un buen rato hasta terminar la visita, pero creo que mereció la pena, pues me pareció todo una maravilla de edificio...


Cuando terminamos ya era casi la hora de comer, pero como aún no teníamos mucho apetito decidimos salir hasta nuestro próximo destino, con el fin de comer a la llegada, las Grutas de Mira de Aire


En cuanto llegamos (y tras comprobar que nos daba tiempo de sobra) nos pusimos a comer, jeje... y una vez que terminamos y descansamos un poquillo, pues dejamos todo cerrado y nos fuimos a la entrada para comenzar la visita.


Unas grutas muy bonitas, y grandes


que recorrimos casi sin darnos cuenta, el paseo fué muy ameno


y al terminar, de vuelta a la auto y en marcha, hasta llegar a Fátima que queda muy cerquita de estas grutas.


Fátima posee un aparcamiento específico para autocaravanas (en el que se puede pernoctar) justo a la espalda del Santuario y que está genial, y que cuando llegamos no estaba muy lleno, por lo que aparcamos en la plaza que más nos gustó, jeje..

En cuanto aparcamos dejamos todo preparado para pasar la noche y salimos a estirar las piernas hasta llegar a la Basílica dando un paseo


la explanada frente a la Basílica impresionante...


como estaba aún abierto, pasamos al interior del edificio y vimos las tumbas de Lucía, Jacinta y Francisco, los tres niños protagonistas de Cova de Iria.


precioso todo el edificio



aunque en mi opinión ví todo bastante solitario... teniendo en cuenta que este día era Domingo de Resurrección (que precisamente llegamos a la tarde pensando que estaría petado por la mañana, pero no)... lo ví algo vacío de peregrinos...

Bueno, pues después del oxigenante paseo, dimos media vuelta y tras tomar un ligero bocado, nos acostamos para estar descansados al día siguiente

Lunes, 29 de Marzo

A la mañana siguiente, amaneció lloviznando, pero como era algo ligero no nos impidió salir de nuevo hacia la zona de la Basílica...  y ver la capillita de las apariciones (la foto no es mía, pero no he encontrado una mejor, jeje)



Al otro lado de la explanada, se encuentra la Iglesia de la Santísima Trinidad, que me pareció enorme


tiene una capacidad de algo más de 8.600 asientos... jeje.. es o no es enorme???


Después de ver toda esta zona, incluidas las salas del sótano, confesionarios, etc... salimos y nos acercamos hasta el Pesebre, escultura realizada por José Aurélio


Subimos por uno de los laterales hasta donde se encuentra también un bloque del muro de Berlín que se colocó aquí como grato recuerdo de la gran intervención de Dios en la caída del Comunismo, prometida en las apariciones de Fátima.


La lluvia arreció un poco entonces, menos mal que llevábamos los paraguas y tampoco era preocupante, pero empezaba a ser algo molesta... andando llegamos hasta la parada del trenecito y en cuanto llegó (no tardó nada) nos subimos para resguardarnos de la llovizna...


El tren turístico hacía un recorrido que llegaba hasta las casitas en donde vivían los tres pastorcitos que fueron testigos de las apariciones de la Virgen.

Pudimos ver las casas donde vivieron, donde dormían... en fin, todo lo que les rodeaba...


algo que me extrañó es que no cobran la entrada a los hogares... el negocio está fuera, en las tiendas de souvenir y demás... pero dentro, en sus casas, no cobran nada por pasar a ver todas sus pertenencias... (cosa rara conforme está el tema de la explotación turística hoy en día).

Otra cosa que te muestran es la casa (la tapia) en donde hicieron la famosa foto que figura desde siempre, la que les hizo "famosos" a los tres niños, que es la casa donde vivían los hermanos Francisco y Jacinta.


Después de recorrer las tres o cuatro callejuelas que componen la barriada en que vivían los niños (por cierto había parado brevemente de llover y pudimos cerrar los paraguas, jeje) volvímos a montar en el trenecito que nos llevó a la iglesia que ellos frecuentaban y en la que fueron bautizados...


aunque no pudimos entrar a verla.. estaba cerrada a cal y canto.

Así pues, volvimos ya a la zona de la Basílica pensando en dónde comeríamos porque el estómago ya empezaba a rugir, jejeje

Aunque tenía preparado para comer en la auto, preferímos hacerlo en el pueblo, y probar alguna cosa típica de allí...así que nos metimos en un restaurante de la zona y aprovechando un menú nos atrevímos a probar algo de bacalao y un revuelto muy rico...

Cuando terminamos de comer, y después de un rico café, salimos hasta la dragoneta dando un paseíto, cruzando por la gran explanada, nos acercamos a la encina (en representación de la antigua en la que ocurrieron las apariciones).



Según parece, la encina original terminó en un tocón, pues todo el que iba se llevaba una rama o un trozo, y la destrozaron... el tocón que quedó, lo sacaron y lo tienen guardado, creo (si no me equivoco)  en esta escultura que hay en el centro de la explanada


Y bueno, más o menos esto es todo lo que hicimos en Fátima, cuando llegamos a la auto nos sentamos un rato a reposar la comida, y después nos pusimos en marcha para llegar a nuestro siguiente punto en la ruta: Batalha.


Cuando llegamos era ya bien entrada la tarde, hay un pequeño área gratuita para autocaravanas al lado del Monasterio, por lo que aparcamos, y colocamos todo en su sitio, como siempre, antes de bajar para dar un paseo por los alrededores.


El Monasterio estaba cerrado, claro, pero nos dimos una vuelta, rodeando el edificio


y después seguimos para ver un poco más el pueblo


hasta que nos cansamos, y decidimos regresar para tomar algo y descansar un rato...

Mientras cenábamos, se puso a llover bien, menos mal que ya estábamos dentro, jejej... y luego más tarde, cuando ya se había calmado y habíamos terminados volvímos a salir para ver el monasterio iluminado... que me pareció una pasada también


me encanta ver estos edificios a la luz nocturna... les da un aire distinto a como se ven de día... y a mí particularmente me resultan espectaculares...


Cuando nos cansamos de pasear, volvimos y esta vez para meternos ya en el sobre, que ya estaba bien...

Martes, 30 de Marzo

A la mañana siguiente, bien temprano acudimos al Monasterio...


A la entrada, coincidimos con otra familia autocaravanista de Pontevedra, con la que hicimos amistad, y seguiriamos algunos días con ellos ya que nuestras rutas eran las mismas por esta zona.


el detalle de la puerta es una maravilla


por dentro... altísimas columnas y preciosas vidrieras


La Capilla del Fundador, que también me dejó maravillada



A continuación, pasamos a ver el claustro...


En cuyo interior se encuentra la Sala Capitular, que alberga la tumba al soldado desconocido, en honor a los soldados portugueses muertos en la Primera Guerra Mundial.


Qué belleza de claustro, ¿verdad??



En una de las esquinas, tenía una fuente preciosa...


Pasamos también por una sala que hace de tienda de souvenirs y en la que hay un montón de objetos pertenecientes a los soldados y al ejército...


Y de ahí pasamos a otro claustro, más pequeño pero con planta superior


Y después de esto, terminamos la visita de esta zona y salimos para ver lo que nos quedaba que hay que entrar por otra puerta pequeñita exterior del Monasterio, las Capillas Imperfectas


Está claro lo de imperfectas... le falta la cúpula... así que en esta zona cuando llueve... se moja todo... jeje..



Bueno, y yo creo que con esto, habéis visto el Monasterio prácticamente como lo ví yo, jeje...

Cuando salimos, fuimos al bar de enfrente del monasterio a tomarnos una cañita, ejem... De paso, aprovechamos y compramos una botellita de vino (no recuerdo el nombre, vino de Batalha, jejej) en una tienda de ultramarinos que había al lado del bar... y después, tranquilamente hasta la autocaravana.

Nos volvemos a encontrar con los amigos de Pontevedra que en ese momento salen hacia nuestro siguiente destino... Alcobaça

Aparcamos en un parking público que hay en las afueras, no muy lejos del monasterio


y nos dirigimos directamente hacia el Monasterio o Abadía de Santa María de Alcobaça.

En el 2007 fué elegido como una de las siete maravillas de Portugal.


Pues nada... entramos y si por fuera es bonita, impresionante también por dentro


Esta Abadía está ligada a una historia de amor que si te apetece, puedes leer aquí.

estuvimos paseando observando cada rincón...


Llegamos hasta el Túmulo de D. Pedro


Y frente a él, el de Dña. Inés de Castro



La sala de los reyes, con la historia de la fundación del monasterio escrita en los azulejos de las paredes, y con los reyes de Portugal en pedestales, por toda la sala...



Y después pasamos a uno de los claustros


Y en él, la sala capitular...


Desde allí, subimos al piso superior, en donde se hallan los dormitorios


Y pasamos a la zona superior del claustro, otro Monasterio enorrrrrrme...



Para volver abajo y llegar hasta las cocinas, que eran también muy amplias, tenían todo muy bien organizado, y lo más impresionante, la campana de chimenea que era inmensa...


También pasamos al refectorio o comedor


Mientras recorríamos la Abadía, vimos de lejos al matrimonio pontevedrés, pero no llegamos a coincidir, así que nos marchamos sin poder saludarlos.

Y con esto dimos por terminada la visita.. que nos resultó bastante instructiva, jejej.. después salimos dando un paseo hasta llegar a la autocaravana.


Paseando por sus callejuelas, como nos gusta hacer a nosotros...


disfrutando del agradable paseo


hasta llegar al aparcamiento en el que estaba la auto


Desde aquí, salimos hacia nuestra siguiente parada, Nazaré


Primero subimos hasta la zona más alta del acantilado, desde donde se tiene esta preciosa vista de la localidad. Pero tras darnos cuenta que por aquí es imposible aparcar, bajamos y buscamos un par de sitios que teníamos señalados como posible lugar de aparcamiento.


Cuando llegamos abajo, nos colocamos en un aparcamiento bastante amplio, junto con otras autocaravanas... nuestra sorpresa es que nos encontramos justo al lado a la familia de Pontevedra de nuevo. Nos saludamos, y tras hacer la comida y descansar un poco, salimos con ellos a dar un paseo por la localidad.


Mientras charlábamos llegamos hasta el bonito paseo marítimo, y recorrimos buena parte de él admirando las playas, que son preciosas...


También lo pasamos bien mirando los escaparates, comercios


Paseando llegamos hasta la zona pegada al acantilado, en donde hay un funicular para subir hasta arriba sin esfuerzo, y allá que vamos...


y continuamos el paseo por la zona superior del pueblo, una preciosa plaza



y tomamos el camino hacia el faro


desde donde teníamos otras vistas preciosas de las playas


Dimos la vuelta al faro, y bajamos por una escalera hacia la parte donde las olas chocaban bruscamente contra las rocas, la verdad daba un poco de yuyu porque tenían bastante fuerza, jejej


Y bueno, como anécdota contar que sobre todo por esta parte alta de la localidad, todas las señoras que nos encontrábamos, iban ataviadas con ropa típica del lugar, con faldas negras y delantales con bordados muy coloridos por encima de las rodillas, y unos calcetines de lana justo por debajo de las rodillas, la verdad que en los tiempos que estamos, a nosotros nos pareció extraño (como si estuvieramos en otra época)... pero allí se ve que es de lo más normal.

Poco a poco, volvímos del faro y regresamos hasta la zona de playa... lo pasamos muy bien acompañados por la familia gallega, y cuando por fin llegamos a las autos, nos fuimos cada uno a cenar a la nuestra y a descansar un rato, pues el paseo había sido largo...

Cuando acabamos de cenar, dejamos a los niños acostados y las dos parejas salimos a un bar cercano a tomar unos cafés (bueno, cercano que tuvimos que llegar hasta la playa para encontrar uno abierto, jajaja..). Pasamos una estupenda velada en su compañía, y al terminar, nos despedímos de ellos pues en este punto ya nos separábamos. Nosotros saldríamos temprano para subir hacia Coimbra, mientras ellos saldrían a media mañana para Lisboa...

Miércoles, 31 de Marzo


En Coimbra la estancia y pernocta la hicimos en un camping municipal, pues está muy bien de precio (creo que nos salió por 16 o 17 euros) y estábamos más tranquilos


Cuando llegamos era bastante tempranito, por lo que cerramos todo bien y salimos disparados hasta el autobús, para poder visitar cuanto antes la ciudad.


Después de pasar por la oficina de turismo, cruzamos el río Mondego por el puente (evidentemente, jajajaj)


ya que queríamos ver el Parque Dos Pequenitos


El día estuvo algo nublado, pero no llegó a llover, por lo que estuvimos toda la mañana visitando el parque, que nos pareció precioso...


tiene diversos apartados, a cual más interesante y bonito, primero hay una zona que representa mediante algunos edificios los países en los que se habla el portugués



los edificios muy bonitos, y en su interior contenían algunos objetos típicos de esa zona del mundo.


Después de pasar a todos y cada uno de los edificios (de los que no pongo fotos, porque si no esto sería eterno, jaja) pasamos a la zona de Portugal monumental, en la que están representados a escala muchos edificios emblemáticos del país


incluso hay una zona exclusiva para los monumentos más importantes de Coimbra



en cuyo interior también había un par de exposiciones, una de trajes en muñequitas estilo barbie, que eran una monada


otra de barcos...


y bueno, las réplicas, impresionantes... yo realmente aluciné con todos los edificios, con los detalles...



no pongo fotos de cada edificio por no aburrir, pero la verdad es que saqué muchísimas fotos, porque eran a cual más chulo


incluso los detalles interiores, los azulejos.. es que eran la caña


Por último, continuamos la visita en otra zona que representa casas típicas regionales


eran todas lindísimas, y disfrutamos muchísimo paseando por todo el lugar


había tantas que me resulta difícil escoger las fotos, pero lamentablemente no puedo poner todas las que yo quisiera, jajaj...


yo creo que esta era la zona que más le gustaba a los niños, porque podían meterse dentro de las casitas incluso subir por las escaleritas, jejej lo pasaban de vicio allí...





Había algunos jardines que también recorrimos, y cuando acabamos la visita, pues ya era hora de comer, por lo que entramos a un bar cercano y tomamos algo mientras descansábamos de la visita que duró toda la mañana.

Y una vez que nos habíamos repuesto volvímos a cruzar el puente y de vuelta al casco histórico de Coimbra.


paseamos por sus calles


hasta entrar a la zona más antigua


las fachadas que encontrábamos de vez en cuando me tenían embobada (yo es que soy una enamorada de las fachadas, jajaj ¿se nota??...)


y subiendo, subiendo, llegamos hasta la Catedral Vieja de Coimbra, o como dicen ellos, la Sé Velha


cuyo claustro románico-gótico, era una preciosidad... además, casualmente en este día estaba amenizado por un cuarteto de músicos que tocaba de maravilla


a mí me pareció muy muy bonito


y desde aquí, al salir nos encaminamos (subiendo aún más) hasta la Universidad de Coimbra, que está en lo más alto de la ciudad.


la verdad es que la fachada es impresionante... y cuanto más de cerca, más impresiona


después de dar un paseo por el patio y ver las distintas fachadas de algunas facultades, fuimos bajando poco a poco por la otra parte de la ciudad, y nos encontramos con los últimos vestigios de la muralla


por este lado, pudimos observar la ciudad y el rio desde otra perspectiva.


Cuando llegamos abajo, estábamos tan cansados que decidimos entrar a una cafetería con especialidad en chocolates para tomar algo. Nosotros tomamos dos cafés, pero los chicos se atrevieron con chocolates uno con coco y otro con plátano... la verdad que estaban deliciosos, mmmmm..

En eso que se puso a llover, y cada vez más fuerte... así que, esperamos que escampara un poco y después salimos pitando hacia la parada de autobús.

Cuando llegamos al camping, había dejado de llover y todavía era buena hora, así que aprovechamos para lavar y secar toda la ropa (que ya tenía falta, jaja)
Después cenamos tranquilamente, y en cuanto pudimos nos tumbamos a descansar hasta el día siguiente...

Aunque el resto lo contaré en la siguiente entrada, pues el relato se está alargando demasiado y no quisiera que fuera excesivamente extenso.

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